Luego que Luciana Salazar diera una acotada, pero durísima, versión de la separación con Martín Redrado (lo llamó "perverso" y "mentiroso", entre otros adjetivos), el economista rompió el silencio y aseguró que él terminó con la relación.

"Tenemos tiempos diferentes. ella tiene una ansiedad suprema, va en quinta mientras que yo la hago en segunda. Tenemos una hoja de ruta diferente", explicó.

Una de las razones que molestó a Redrado fue cómo se dio a conocer la relación: "Sentí una gran presión por la foto que publicó para graficar nuestro vínculo. Fue su decisión publicarla. Yo no veía el tema del compromiso, pero alimentaba en Twitter algo que no coincidía con la realidad de la relación. No soy un hombre que exponga su vida privada ni que haga un reality show de ella, algo que Luciana está acostumbrada hacer. Es algo que me irrita profundamente".

En la entrevista con la revista Caras, aseguró que a él no le gusta exponer su vida en los medios como suele hacer ella.

"El domingo hablamos y le expliqué que estamos en caminos diferentes y que no me iba a sumar a ese reality. Ella no lo tomó bien. Su deseo de compromiso, el querer conocer a mis hijos, eso no estaba en mis planes. No era el momento. Me divorcié hace un año, no estoy para un compromiso", dijo.

Además, descartó que uno de los motivos de la ruptura haya sido su reconciliación con Ivana Pagés: "No volví con mi ex".

Redrado también explicó por qué no le presentó a sus hijo a Luciana: "No era el tiempo, tampoco estaba para convivir".

Otro de los detalles que el economista desmintió fue la duración del romance. "No es cierto que estamos juntos ininterrumpidamente desde abril. En julio tuvimos una ruptura y entre julio y noviembre ella estuvo con otro", agregó.

Finalmente, se refirió al estado de salud de la modelo y confesó que habló luego de la ruptura: "Tiene una anemia crónica. No fue un intento de suicidio".