Con la única presencia del ex presidente de facto Jorge Rafael Videla en el banquillo de los acusados se llevó a cabo la segunda jornada del juicio oral y público por el robo de hijo de desaparecidos durante la dictadura militar.

La audiencia fue breve ya que únicamente se leyó la acusación contra Videla por 22 casos. Por esa razón, los otros imputados no tuvieron obligación de estar en la sala de los tribunales de la avenida Comodoro Py. El lunes, en la primera jornada, se había leído la acusación de la llamada causa Nicolaides, en referencia al fallecido general Cristino Nicolaides.

Hoy será el turno de la lectura de las acusaciones realizadas por el fiscal federal Federico Delgado en otras dos causas que son juzgadas en este mismo juicio.

Primero se leerá el requerimiento de enjuiciamiento de Antonio Vañek, ex jefe del Comando de Operaciones Navales, y Jorge Acosta, ex jefe de inteligencia del grupo de tareas que funcionó dentro de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Es por la apropiación del hijo de Cecilia Viñas y Reynaldo Penino. Y luego se leerá la acusación contra el ex oficial de Inteligencia de la Armada Antonio Azic por la apropiación de la actual diputada nacional Victoria Donda , hija de María Hilda Pérez y José María Donda.

La próxima semana no habrá audiencias y la semana siguiente se escucharán las objeciones previas que planteen las defensas de los acusados y, una vez resueltas, se le dará la oportunidad de declarar en ampliación de indagatoria a los acusados.

En este juicio son juzgados ocho represores por un total de 34 casos de robo de bebés durante la dictadura. Además de los represores ya mencionados, también ocupan el banquillo de los acusados el último presidente de facto, Reynaldo Bignone, el ex comandante de Campo de Mayo Santiago Omar Riveros, el ex jefe de la Armada Rubén Franco y el médico Jorge Luis Magnacco.

La acusación contra Videla se hizo por separado ya que originalmente iba a ser juzgado por el viejo código de procedimiento escrito, lo que hubiera demandado mucho tiempo. La querella de María Chorobik de Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, logró dos años atrás incorporar a Videla a este juicio.

El primer presidente de la dictadura que derrocó el gobierno constitucional de la ex presidenta María Estela Martínez de Perón ya sufrió dos condenas a prisión perpetua por los crímenes cometidos en ese período.

Los represores son juzgados por el Tribunal Oral Federal 6, integrado por los jueces María del Carmen Roqueta, Julio Panelo y Domingo Altieri. Los delitos imputados son sustracción, retención y ocultamiento de menores y sustitución de identidades. Podrían ser condenados a prisión perpetua.

En esta causa también se juzga la responsabilidad de los acusados en la apropiación del nieto de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto.