El crimen de Matías Jano Fernández quedó esclarecido con las detenciones de los autores del hecho, dos de ellos participaron de manera activa y el otro fue cómplice, pero también hubo un detalle curioso, una paradoja en el caso.

En ese sentido, se encontró el bate de béisbol con el que Leonel Bufaño y Hernán Mendieta mataron al joven de 20 años a la salida del boliche Fantástico de Balvanera.

El objeto estaba en un descampado de Don Torcuato y fue hallado por el perro de una vecina llamado: Jano, un boxer atigrado, de contextura mediana, marrón con manchas negras.

El perro jugaba con ese bate como si fuera una rama y lo trajo hasta donde estaba su dueña, quien había visto a un hombre merodear por la zona en busca del arma homicida, luego de que uno de los detenidos haya revelado dónde estaba.

"Anda a traer el palo" le dijo la mujer al can, quien partió y segundos después trajo en la boca el ansiado bate.

"Lo encontró en el campo y lo trajo a casa" le dijo la dueña al hombre que se había dirigido al lugar en busca del arma asesina y que uno de los detenidos le contó donde lo había tirado.