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"Cámpora al gobierno, Perón al poder", la primavera más breve
Hace 38 años el secretario privado de Juan Perón ganaba las elecciones presidenciales y colocaba al Justicialismo nuevamente en el poder. Festejo y luchas internas
11 de marzo de 2011
Por Roberto Aguirre Blanco, de la redacción de Asteriscos.Tv

El triunfo del peronismo el 11 de marzo de 1973 depositó nuevamente en el centro de la escena política argentina al partido Justicialista que asumió el poder el 25 de mayo en medio de una gran fiesta popular y dio inicio a un nuevo proceso democrático en la Argentin, tras 18 años de dictaduras y pocos momentos de vida en estado de derecho desde 1955.

Cámpora al gobierno, Perón al poder fue la consigna de millones de militantes del PJ, la mayoría jóvenes que no habían vivido los gobiernos anteriores del líder peronista, y que significaba la llegada al Poder Ejecutivo de un hombre del partido para luego ceder el verdadero poder al anciano dirigente, proscrito por la dictadura militar.

La decisión que el secretario privado fuera el candidato presidencial se dictaminó en diciembre de 1972, un mes después del retorno a Perón al país, cuando el ex presidente quedó marginado de la carrera electoral por un jugada del ex presidente de facto Alejandro Lanusse.

El militar estableció que nadie podía ser candidato a presidente en 1973 si no estaba en el país en agosto de 1972, y allí lanzó su frase que intentó mojar la oreja de Perón: "Si le da el cuero que venga".

El líder del PJ llegó a Buenos Aires el 17 de noviembre de 1972 en un histórico retorno al país luego de 17 años de forzado exilio.

El 11 de marzo, las calles del país fueron ganadas hace 35 años, por miles de jóvenes que sintieron la llegada de un nuevo aire revolucionario a la Casa Rosada y que se evidenció en las banderas de las agrupaciones Montoneros, Fuerzas Revolucionarias Peronistas y La Tendencia, que ganaron más espacio y protagonismo sobre los sectores sindicales y agrupaciones más tradicionales del peronismo ortodoxo.

Fue subrepticiamente fue el inicio de la lucha entre los sectores más antagónicos del partido Justicialista que luego decantaría en una batalla abierta, materializada como el primer gran combate : el 20 de junio de 1973, la denominada Masacre de Ezeiza, con el retorno definitivo de Perón al país.

El FREJULI, frente que reunió a los sectores más radicales de la izquierda peronista con las fuerzas sindicales y militantes tradicionales, ganó las elecciones con el 50 por ciento de los votos con la fórmula integrada por Héctor Cámpora (delegado personal de Perón) y el conservador bonaerense Vicente Solano Lima.

En un salón Blanco atiborrado de jóvenes que ganaron el espacio antes que los sindicalistas se produjo la jura de Cámpora y sus ministros, mientras los militares, encabezados por el presidente de facto Alejandro Lanusse, un anti peronista confeso, debieron escuchar el grito de guerra que retumbó en el lugar: Los milicos se van, para no volver nunca más.

Entre los invitados especiales estuvieron el presidente de Chile, el socialista Salvador Allende, recibido como un héroe y el presidente de Cuba que fue ovacionado mientras el secretario de Estado de Estados Unidos William Rodgers, abucheado e insultado sin miramientos.

La conformación del gobierno tuvo a hombres de pensamiento de izquierda como Esteban Righi (Interior), Juan Carlos Puig (Canciller), Jorge Taina (Educación) y José Bel Gelbard (Economía), mientras el sindicalista Ricardo Otero (Trabajo), junto a Ángel Robledo (Defensa) y Antonio Benítez (Justicia) era el ala contrapuesta.

Como un Maquiavelo, ubicado estratégicamente estaba José López Rega (ministro de Bienestar Social) hombre de Perón, que primero asumió una actitud pasiva y silenciosa, para luego dar los golpes necesarios para desestabilizar este gobierno.

Las medidas mas importantes de esta breve gestión fue el reinicio de las relaciones con Cuba, la intervención a todas las universidades nacionales y el Pacto Social que impulsó Gelbard, un dirigente llegado desde la Confederación General Económica que logró firmar este acuerdo con la CGT, empresario y el Estado.

El mismo 25 de mayo, por la noche, se produjo un hecho emblemático de este gobierno: Los dirigentes de izquierda le presentaron a Cámpora un proyecto de ley de Amnistía para los dirigentes y guerrilleros detenidos que el jefe de Estado firmó y el Congreso aprobó a mano alzada, en tiempo récord.

Esa noche se abrieron de par en par las puertas de las cárceles para dejar libres a cientos de estos dirigentes. Cuarenta y nueve días después, López Rega dio su primer zarpazo, obligó la renuncia de Cámpora y Solano Lima.

Sin embargo, esa primavera chocaría con una realidad interna que no tardó de explotar
y que desnudó las contradicciones del viejo líder y su entorno mas ortodoxo y que derivó en un proceso de descomposición del proyecto que tuvo su momento más oscuro con la muerte de Perón , un año y medio después, el 1 de julio de 1974.

El triunfo de hace 38 años fue significativo y tuvo su momento de dramatismo con un victoria de la fórmula Cámpora-Solano Lima que alcanzó el 49 por ciento y le faltó dos puntos para un triunfo en primera vuelta, que según establecía la necesidad de 51 por ciento para ser electo.

La ventaja de casi 24 puntos con la fórmula radical llevó a aun acuerdo de evitar un balotaje que si se generó para las elecciones a senador porteño donde la UCR, un mes después, impuso a su candidato, el joven Fernando de la Rúa.