Los temores por la ocurrencia de un desastre en las costas del Pacífico se hicieron cada vez más tenues cuando olas de algunas decenas de centímetros llegaron a la Isla de Pascua, el territorio continental de Chile, El Salvador, México y las costas colombianas.

El tsunami que ha provocado el terremoto llegó a las costas de Chile, cuyo gobierno optó por la prudencia y descartó por el momento levantar la alerta salvo en la isla de Pascua.

Las autoridades confirmaron que en el balneario turístico de Dichato el agua del mar llegó esta noche a las calles, mientras en otras localidades como Cardenal, Bucalemu, Pichilemu, Talcahuano, Peluhue, Valparaíso y Algarrobo se produjeron retiradas del mar seguidas de posteriores entradas de entre 70 y 100 metros.

En la Isla de Pascua, las autoridades decidieron levantar la alarma, mientras en la isla de Chiloé se produjeron variaciones del nivel del mar de hasta ocho metros, como consecuencia de lo cual diez naves resultaron dañadas y una veintena permanece a la deriva.

El efecto del tsunami se registró en Ecuador con la llegada de una ola en la isla de San Cristóbal, en el archipiélago de Galápagos, como lo confirmó el presidente Rafael Correa.

"En San Cristóbal se retiró el mar 30 metros y luego entró hasta el malecón y continúa ingresando. No se registra pérdidas de vidas humanas", aseguró Correa en rueda de prensa.

Además, agregó que el agua "entró a la zona urbana, sin mucha fuerza y se está retirando".

Los mareógrafos registraron un "ligero incremento" del nivel del mar de entre 30 y 80 centímetros y las capitanías de los puertos reportaron que las condiciones "prácticamente" son normales, detalló Cárdenas.

Por su parte, rige el estado de emergencia en California donde el gobernador de California, Jerry Brown, declaró el viernes ese estado para los cuatro condados del norte afectados por las olas del tsunami del Pacífico, en donde se registraron numerosos destrozos en puertos y playas.

En tanto, una ola de metro y medio dejó a un hombre desaparecido y a otras tres personas heridas, que se acercaron a ver qué ocurría en el océano.

El hecho sucedió en Crescent City, cuando la ola anómala dañó el puerto y arrojó al agua a las cuatro personas.

Por su parte, el tsunami tocó México este viernes las costas de ese país con olas de 20 a 70 cm que representaban un "peligro moderado", informó la Secretaría de Marina.

"Se ha registrado una altura máxima de 70 cm en Ensenada y de 20 en Los Cabos (noroeste). En Mazatlán, Manzanillo (oeste) y Acapulco (sur), nada alarmante para la población costera", dijo José Luis Vergara, vocero de la secretaría.

Más tarde, las autoridades levantaron la alerta declarada en la costa del Pacífico, que obligó al cierre de los puertos para la navegación de embarcaciones pequeñas, así como al desalojo de viviendas vulnerables.

En tanto, en Colombia las primeras olas apenas alcanzaron 20 centímetros, según la oficina de Pevención y Atención de Desastres.

El gobierno colombiano ordenó la activación de todos los comités de emergencia de poblaciones ubicadas en la costa del océano Pacífico y las autoridades panameñas decretaron una alerta verde preventiva, pero pidieron tranquilidad a la población.

También hubo escasa intensidad de las ondas en Perú donde el tsnunami golpeó la costa de Talara (norte) con olas de entre 20 y 40 cm de altura sin que se informara de consecuencias graves.

En el sur, Defensa Civil ordenó evacuar las poblaciones de Pisco y Paracas, afectadas por un tsunami en 2007, y la de Camaná, golpeada por un tsunami en 2001.

La evacuación también se cumplió en poblaciones costeras del norte de Perú, donde decenas de poblados se hallan en el litoral. Lima, única capital sudamericana sobre el Pacífico, cerró el acceso a la franja costera de 15 kms.