la situación en la zona de planta de Fukushima es muy grave tras el fracaso del proceso de enfriamiento de los reactores nucleares que ya se evidenció en 23 personas afectadas por la radiaciones, en un número que en las próximas horas puede ir en aumento.

En una lucha contra reloj, las autoridades de Japón señalaron que los afectados hasta el momento son trabajadores de la planta afectada mientras en las inmediaciones se aumentan las evacuaciones.

El gobierno de Japón tiene una alerta sobre la posibilidad de un corte de energía masivo mientras el frío azota a gran parte del territorio nipón.

La alerta nuclear en Japón mantiene en vilo al mundo en medio de un operativo de emergencia desplegado por las autoridades locales para controlar la dramática situación en la central de Fukushima.

Mientras que los helicópteros del Ejército sobrevuelan la planta y lanzan agua sobre el reactor 3 para enfriar las barras de combustible expuestas cerca del núcleo, un camión cisterna intenta refrigerar a distancia la unidad 4, que sufrió dos incendios en un día .

Según consignó la agencia Kyodo, se teme que el humo blanco despedido del reactor 3 sea vapor de agua radiactivo procedente de la piscina, donde se encuentran las varillas, lo que indicaría que el recipiente de seguridad que protege al núcleo está dañado.

En tanto, los pilotos que sobrevuelan la planta tienen órdenes de no permanecer estáticos sobre la central para evitar ser alcanzados por las partículas radiactivas despedidas desde el complejo. Más temprano, la operación había sido abortada por los altos niveles de radiactividad registrados en la zona.

Además, un camión cisterna intenta enfriar a distancia el reactor 4, en donde se registraron dos incendios en 24 horas, inyectando agua en la piscina de esa unidad.

También se intenta montar un cableado nuevo para alimentar los generadores -averiados en casi todos los reactores- que alimentan la bomba de agua que enfría las piscinas de barras de combustible.

En tanto, mientras las autoridades trabajan intensamente en la planta Fukushima para evitar una catástrofe nuclear, el gobierno local evacuó a 28.000 personas en las localidades cercanas a la central y las reubicaron en refugios y hoteles provinciales para evitar que sean alcanzados por las fugas de radiactividad.

Hasta el momento, alrededor de 200.000 personas han abandonado sus hogares en un radio menor a 20 kilómetros a la redonda ante la creciente amenaza por la crisis desatada en la planta de Fukushima, la más afectada por el feroz sismo y posterior tsunami del viernes pasado.