Había pedido una tregua, pero no la respetó y siguió con los ataques. Igual, el bombardeo era inevitable
El presidente de Libia Muammar Khadafi incumplió con el cese del fuego que él mismo había pedido y comenzó a bombardear un bastión rebelde en Bengasi.
En un episodio confuso, un avión inicialmente adjudicado a fuerzas leales a Khadafi pero luego reconocido como propio por los rebeldes, fue derribado.
Durante la madrugada del sábado muchas personas fueron testigos de cuando caía la aeronave y luego percibieron una gran nube negra.
De fondo, se escuchaba el sonido de artillería y de tiros que se extendían a la distancia.
Khadafi había pedido un alto el fuego el viernes ante la posibilidad de ataques aéreos que estaban a punto de concretar Francia, Gran Bretaña y otros países aliados.
Sin embargo, horas después no la cumplió y empezó a bombardear el bastión oriental de los rebeldes.