El fútbol argentino se cobró una nueva víctima, cuando antes del partido entre Vélez y San Lorenzo, un hincha visitante identificado como Ramón Aramayo, de 36 años, resultó muerto en las inmediaciones del estadio José Amalfitani.

Momentos antes del encuentro se registraron enfrentamientos entre las hinchadas, lo cual produjo la intervención de los efectivos de seguridad. Según testigos del hecho, hinchas de Vélez emboscaron los micros que transportaban simpatizantes de San Lorenzo arrojando piedras.

En medio del tumulto, perdió la vida una persona por razones que aún no se dieron a conocer, destacó el vicepresidente de San Lorenzo, Jorge Aldrey.

"La versiones es que hubo un enfrentamiento con la Policía, y tras el cacheo se sintió mal, se sentó en el umbral de un negocio y terminó desmoronándose", añadió el directivo.

"Estamos tratando de comunicarnos con la profesional que acudió a la emergencia", sostuvo minutos antes el titular del SAME, Alberto Crescenti, quien agregó que el cuerpo fue hallado en Barragán al 200, a metros de la cancha de Vélez.

Si bien al principio se habló de que la víctima había sufrido un paro cardíaco -"nada que ver con una acción de violencia", sostuvo el vicepresidente de Vélez, Julio Baldomar-, hinchas de San Lorenzo que se encontraban en el lugar denunciaron que se trató de un caso de abuso policial.

De acuerdo a esas versiones, la víctima habría sido golpeada en la cabeza de un palazo, lo cual le produjo la muerte instantáneamente. Ya dentro del estadio, los hinchas demoraron por más de diez minutos el inicio del encuentro.

Mientras desde la parcialidad local le arrojaban proyectiles al arquero Pablo Migliore, los hinchas de San Lorenzo derrumbaron el alambrado que separa al campo de juego de la tribuna visitante, tras lo cual el árbitro Sergio Pezzotta suspendió el encuentro cuando corrían aproximadamente 8 minutos del primer tiempo.