Por Roberto Aguirre Blanco, de Asteriscos Tv

"Una que sepamos todos". Inevitablemente, el furor del éxito internacional de "Hey, Soul Sister" era ya por si suficiente convocatoria para llenar el espacio de La Trastienda, donde este lunes, la banda de San Francisco Train dio su primer gran recital en Argentina.

Sin embargo, el grupo que lidera Pat Monahan se preparó para sorprender gratamente a los incautos que solo repetían esa melodía de hit y para muchos, que a partir de su último gran trabajo de estudio "Save me, San Francisco", descubrieron al trío en su segunda etapa.

Con 17 años de historia en su espaldas, Trian, que ha sabido gestar su calor de escena con miles de horas de pubs en Estados Unidos, vive la segunda etapa de su rica carrera tras aquel gran primer momento entre 1994 y 2003 que terminó con dos discos de excelente factura y varios premios Grammy.

La salida de dos de sus integrantes originales y un retiro voluntario entre 2006 y 2009 luego del fallido disco "For me, it's you" produjo que Monahan, el guitarrista Jimmy Stafford y Scott Underwood en bateria, produjeran un gran retorno a las fuentes de la banda con un CD sólido y de gran captación popular.

En el el escenario de La Trastienda, Asteriscos Tv fue testigo como Train mostró que es una locomotora aceitada, con oficio que conoce muy bien las vías de su fuerza musical y que lo lleva más allá de sus propios hits.

Un show contundente con un Pat Monahan totalmente cautivador, un "frontman" como hace mucho no se ve en una banda pop y con momentos de gran nivel como los recorridos con los éxitos, "Save me, San francisco", "Calling all angells" o l gran canción de la banda a fines de los 90: " Drops of Jupiter".

Monahan se dio el gusto de jugar con el público, convertirse en el "fetiche" perfecto para las fotos con sus caras y gestos, bajar a la platea improvisada y ser el mejor plano de una imagen en conjunta con su fans.

Con la camiseta de la selección Argentina y la "10" de Lio Messi, el cantante que también es actor en series como "CSY NY", jugó como un maestro de ceremonias con su cuerpo y un vestuario que con el correr del show se fue perdiendo hasta dejarlo casi desnudo, ante el deliro de las chicas.

Musicalmente, Train demostró una gran solidez y potencia con la guitarra de Sttanford y el teclado de Brandon Bush para crear interesantes climas en las melodías pop sin grandes pretensiones pero redonditas.

Sin los covers de Led Zeppelin que también hicieron en su pasado la banda, esta vez hubo un lugar para una verión de "Umbrella", el éxito de Rihanna que en al voz de Monahan parece caer como anillo al dedo.

Un show que dejó la sensación de un romance que nace entre Argentina y la banda que pude seguir explotándose en un futuro cercano con espacios mas multitudinarios, aunque hay que destacar que los reducidos le permiten explotar una imagen muy potente de contacto con el público.

A la salida, en los autos de la zona de San Telmo, volvió a sonar "Hey, Soul Sister", pero muchos ya cantaba otras canciones que sabían todos.