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26 de abril de 2024
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La presidenta se sumó a las denuncias de fraude en Chubut
Cristina Kirchner felicitó a Eliceche por la elección y avaló la denuncia por las irregularidades que detectó su partido en los comicios. La UCR también habla de "fraude"
23 de marzo de 2011
La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, se sumó a las voces que se alzaron desde el domingo con la idea de que hubo fraude en las elecciones para gobernador que se disputaron en Chubut.

Este martes Cristina Kirchner recibió al candidato del kirchnerismo, Carlos Eliceche, en su despacho, y aunque lo felicitó por la elección, insistió en que siguiera adelante con los reclamos. De hecho, el domingo, la Casa Rosada monitoreó de cerca las pruebas con las que cuenta el Frente para la Victoria de Chubut antes de que comience el escrutinio definitivo de los comicios en los que el candidato del gobernador Mario Das Neves, Martín Buzzi, logró un ajustado triunfo por apenas 1532 votos de diferencia.

Fue un diálogo corto, cordial y con pocos testigos, pero suficiente para dejar en claro la posición de respaldo de la Presidenta a su candidato. Según pudo saber LA NACION, Cristina Kirchner felicitó a Eliceche por la elección y avaló la denuncia por las presuntas irregularidades que detectó su partido en los comicios. Lo conminó, además, a batallar sin declarase perdedor. Lo hizo porque tenía ya en sus manos las presuntas pruebas y ante el asesoramiento que le habían dado sus colaboradores sobre las supuestas irregularidades.

Ayer, el Gobierno siguió de cerca las denuncias y, si bien el ministro del Interior, Florencio Randazzo, aclaró que desde la Casa Rosada no se habló de "fraude", gran parte del Gabinete estuvo abocado a asesorar a los fiscales y apoderados chubutenses para aportar pruebas.

Entre las irregularidades detectadas, la más llamativa fue en la mesa 183 de Puerto Madryn, en la que el candidato de Das Neves obtuvo 888 votos contra 107 de Eliceche. Según la Casa Rosada, no existió ninguna urna que haya recibido más de 300 votos. Además, según la versión oficial, hubo mesas en las que el Frente para la Victoria no recibió ningún voto, como la 334 de José de San Martín, la 722 de Rawson y la 1256 de Comodoro Rivadavia. En otra mesa, la 1034 de Paso de los Indios, aparecen 102 votos para Buzzi, 49 para Eliceche, y 155 en blanco. Entre las irregularidades, el Gobierno también aportó la mesa 1199 de Comodoro Rivadavia, en la que la suma de todos los votos dio 506, cuando no debería superar los 300 o 350.

Ayer, el presidente del Superior Tribunal de Justicia y del Tribunal Electoral provincial, Daniel Caneo, aclaró que el escrutinio definitivo no incluirá "en principio" la apertura de todas las urnas. El recuento voto por voto debería habilitarlo la Justicia si considera las irregularidades presentadas como prueba real de un supuesto fraude.

Un dato al que apuesta el Gobierno para lograr abrir las urnas es el apoyo del radicalismo, que también se sumó a denunciar sus sospechas.

El senador nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) Mario Cimadevilla advirtió que no puede respaldar la victoria de Buzzi y también denunció que hubo "fraude". La Casa Rosada necesita comparar sus propias actas con las del radicalismo para entonces lograr (si hay coincidencia) que la Justicia acepte el conteo voto a voto.

El apoderado del Frente para la Victoria en Chubut, Blas Meza Evans, aseguró que "este proceso de escrutinio provisorio ha sido manipulado" y agregó: "Detectamos varias de estas anomalías que nos obligan a pedir un escrutinio serio". Además, apuntó: "No hay ninguna mesa que tenga más de 800 electores. Resulta imposible que haya padrones de 800 votantes ni urnas que aguanten 800 votos".

De todas maneras, para el presidente del Tribunal Electoral, se trataría de una "defecto de carga". "Lo que señala como irregularidad es un defecto en la carga cometido por quien marcó, que se le fue un número. Pero el error se detecta por el acta. Por eso en nuestro trabajo cotejamos actas y certificados", se defendió Caneo.

El vicegobernador electo, Gustavo Mac Karthy, reconoció el error. "Nadie va a hacerlo con intención de cargar 888 votos cuando el padrón es de alrededor de 200 por mesa. Es un error humano de alguien de la mesa".