El barrio Piedrabuena viejo, en Villa Lugano, finalmente fue enrejado por temor a la inseguridad en la zona, debido a la presencia de personas sospechosas, según denunciaron los vecinos.

La medida había sido solicitada el año pasado por la directora del Centro de Gestión y Participación número 8, Eva Ferraro, ante "la necesidad de preservar a los vecinos de actos de pillaje y hurto", y publicada el 26 de noviembre de 2010 en el Boletín Oficial.

El enrejado es en seis manzanas de ese barrio, en la zona que da a la avenida Castañares y justo enfrente de donde la Fundación Madres de Plaza de Mayo está en la etapa final de la construcción de un complejo habitacional de 780 viviendas para gente de muy bajos recursos que viven en diferentes villas aledañas.

El monto que se asignó para este proyecto es de 150.000 pesos y se implementaron portones de acceso peatonal y vehicular a lo largo de ese perímetro.

Sólo falta la colocación de dos paneles de esos enrejados para finalizar con la obra solicitada.

Los vecinos se habían quejado en reiteradas ocasiones por la ola de robos, lo que provocó además el descenso en el valor económico de esas casas pintorescas, ya que en muchos casos las mismas bajaron a casi la mitad del precio que originalmente pedían.