El nuevo espectáculo teatral con el que Charlie Sheen quería dejar atrás su mal momento profesional resultó ser un fracaso.

My Violent Torpedo of Truth: Defeat is Not an Option no tuvo aceptación en la crítica ni en una porción del público, que exigió que se le devolviera el valor de la entrada al show.

Sheen había tenido un exitoso paso como protagonista de la serie Two and a half men, pero fue despedido por los productores tras serios problemas legales y abuso de alcohol y drogas.

Con este espectáculo, Charlie quería demostrar que su talento estaba intacto, y que quienes lo despidieron estaban equivocados.

Al parecer, el espectáculo resultó aburrido desde un principio, al punto tal que algunos asistentes abandonaron la sala cuando promediaba un cuarto del show.

Al finalizar la función unos 750 espectadores permanecieron durante 20 minuitos en el teatro. Sheen debió regresar al escenario junto a las chicas que lo acompañan.
"Este es un experimento. Aún estamos trabajando en algunas mierd..." dijo el actor, tratando de justificarse.