El Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa agradeció a la presidenta Cristina Fernández por haber intervenido contra el operativo de intelectuales K que pretendieron frenar el papel protagónico del peruano en la Feria del Libro.

"Extiendo mi agradecimiento a la presidente Cristina Kirchner, cuya oportuna intervención atajó aquel intento de veto. Ojalá esa actitud se contagie a todos sus partidarios y guíe su propia conducta de gobernante", señaló.

El último Premio Nobel dijo: "Leer nos hace libres, a condición de que podamos elegir los libros que queremos leer". Fueron siempre indirectas y sutiles sus apelaciones contra los pensamientos unidireccionales, los censores.

En uno de los párrafos más cargados de su breve discurso inaugural, Vargas Llosa dijo: "Los comisarios políticos han reemplazado a los inquisidores de antes".

Luego agregó: "Nazis, fascistas y militares han tratado de domesticar a lo largo de la historia a los pueblos... por suerte siempre han fracasado".

A sala llena y con cientos de personas en los pasillos de la Feria del Libro con las ganas de ver en directo al genial escritor peruano, Vargas Llosa no se privó de adular con altura a los argentinos, mencionando con detalle las revistas literarias y de interés general que formaron en su infancia y adolescencia su naciente interés por los libros, la narración y el periodismo.

Tras su discurso de apertura, Vargas Llosa caminó pocos pasos hasta un living montado sobre el escenario, y contestó durante algo más de una hora las preguntas del periodista Jorge Fernández Díaz.

Fueron respuestas sobre literatura, política, su infancia y sus luchas desde el liberalismo por la libertad. Respuestas que sentenciaron en las entrelíneas bastante más que los textuales.

"El liberalismo no me da mecanismos automáticos para resolver todos los conflictos, eso creen los dogmáticos", dijo.

"Siempre hay un peligro de que el Estado arrolle los derechos a la libertad de los individuos... Por eso combato a las dictaduras, tanto a las de derecha como a aquellas que se dan en nombre del proletariado", señaló.

Nombró a Brasil, a Chile, a Perú, a Colombia a la hora de poner ejemplos de países que, por izquierda y derecha, van orientando sus políticas en un sentido de mayor inclusión social, mejores prácticas políticas y progreso.

"Yo no critico a Argentina, he criticado a ciertas políticas que me parecen equivocadas... Hubo errores garrafales, sobre todo en el campo de lo político", señaló.

Desde sus columnas periodísticas publicadas originalmente en El País de Madrid, Vargas Llosa ha sido en los últimos años implacable contra las políticas kirchneristas.

En uno de los tramos más calientes de la entrevista, Vargas Llosa pareció no encontrar respuestas para explicar qué ocurrió para que Argentina pasara de su categoría de país del primer mundo a comienzos del siglo XX a la condición actual del país.

Se preguntó: "¿Qué pasó? ¿Qué pasó para que entrara la pobreza?". Y castigó al responderse en tiempo presente. "Nos conviene a todos que Argentina salga del pozo".

El escritor peruano fue distinguido como "huésped de honor" de Buenos Aires en un encuentro con el ministro de Cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi, y aprovechó la ocasión para criticar al peronismo al que calificó como "un misterio que no termino de descifrar".

"Estoy agradecido por este homenaje que me hace la muy querida ciudad de Buenos Aires. Me siento enormemente conmovido y recibo esto con toda la humildad del caso, con modestia, sabiendo toda la generosidad que hay detrás de este diploma", dijo el escritor, quien donó libros de su autoría a una biblioteca pública Miguel Cané.

"Todos los porteños hemos tenido momentos de enorme felicidad al leer a Vargas Llosa", aseguró Lombardi en el breve acto de distinción, que se llevó a cabo en un céntrico hotel en el que el escritor mantuvo algunas reuniones con funcionarios la semana pasada.

Vargas Llosa, quien se declaró un "gran admirador de Buenos Aires", sobre todo de "los libros, los teatros y los cafés", aseguró que detrás de la distinción recibida "hay un mandato de mantener presentes los principios del amor a la libertad, a una sociedad abierta, tolerante, donde las ideas distintas, las creencias, los principios diferentes puedan coexistir civilizadamente, sin desencadenar encono y violencia".

El escritor reivindicó las palabras del filósofo español Fernando Savater, quien esta semana relacionó al movimiento fundado por el tres veces presidente argentino Juan Domingo Perón con el franquismo.

"No termino de entender por qué el peronismo tiene esa fuerza y popularidad en Argentina. Con modestia, creo que el peronismo ha contribuido a hacer de Argentina un país con una situación muy difícil. Creo, dada la cultura de Argentina, que el peronismo debería haber quedado convertido en un movimiento marginal y evidentemente ese no ha sido el caso. Es un misterio que no puedo descifrar", señaló.