Tras la derrota ante Tigre, Ramón Díaz, el técnico de San Lorenzo, renunció como entrenador del Ciclón de manera indeclinable. "Asumo toda la responsabilidad de lo que pasó. Fallamos con el cuerpo el técnico. Todo pasa por los resultados y no puedo seguir ante esta situación. Soy un entrenador que le gusta pelear arriba. Este equipo dará que hablar en el futuro", señaló el riojano, a la salida del vestuario en Victoria, y les agradeció a los jugadores y al presidente, Carlos Abdo, con quien tuvo diferencias desde que la máxima autoridad del club de Boedo asumió en diciembre

Ramón le puso fin a su segundo ciclo en San Lorenzo, a donde había llegado a mitad del año último. En el actual torneo Clausura, el Ciclón marcha en mitad de tabla con 15 puntos y consiguió dos de las últimas 15 unidades que disputó. El fin de semana próximo el equipo de Boedo jugará el clásico ante Huracán.

Los malos resultados le pusieron punto final al riojano. Sin embargo, en el último mes, las diferencias con Abdo desgastaron al ahora ex conductor del Ciclón. El presidente del club azulgrana había manifestado abiertamente diferencias con Díaz e incluso hace pocos días le abrió la puerta del club a Néstor Gorosito, símbolo de San Lorenzo y quien ya ocupó el puesto. "Gorosito es un elemento importante y siempre estuvo cerca del club", fue la frase de Abdo, hace 12 días. Aunque por estas horas también se nombra al brasileño Paulo Silas como posible reemplazante.

"Siempre nos dieron todo lo que necesitábamos. Le agradezco a la gente que nos acompañó. Ya se lo comenté a los dirigentes y a los jugadores. Ante un partido tan importante (por el sábado ante Huracán) es bueno que venga gente con un proyecto nuevo. En las decisiones que tomo no vuelvo atrás. A Abdo tengo que agradecerle, porque me dio todo", explicó Ramón, en un diplomático mensaje.

Ramón asumió por primera vez en San Lorenzo a principios de 2007 y ganó el torneo Clausura de ese año. Dejó el Ciclón a mediados de 2008 y volvió en junio de 2010. Primero, estuvo cerca de dejar el cargo, aún sin haber debutado, porque no llegaban refuerzos. Nada de eso sucedió y, luego, cuando Abdo se consagró presidente continuó en el puesto. Le reforzaron el equipo con Salgueiro, Ortigoza, Pablo Velázquez, Ferrari, el peruano Carmona y Matías Giménez. Ramón no le encontró la vuelta.