El mediocampista de Independiente, Walter Busse, había sido noticia en las últimas horas por un robo del que fue víctima con la conocida modalidad de "viuda negra", por medio de la cual una o más mujeres seducen a su víctima, la droga y la asaltan.

El futbolista habló en radio La Red sobre lo que pasó mientras, sin saberlo, su ex novia, Solange Rivas, lo escucha del otro lado de la línea. El joven contó los detalles de lo que le habían robado y en todo momento insistió en que no se acordaba de lo que pasó y cómo había terminado en su casa completamente desvalijado. Su voz en varios momentos se quebró, sobre todo cuando contó que, junto a las cosas de valor, le habían robado su perro de raza shar pei que era "lo único que lo unía con la persona que amo".

"Todo lo que perdí me duele porque me costó tenerlo, un LCD, dos computadores, el auto, todo. Pero más me duele el perro shar pei, que no sé para qué se lo llevaron, para qué necesitaban un perro", contó, en medio de un llanto.

Del otro lado de la línea lo escuchaba Solange, que después de enterarse de lo que había pasado, le había dicho de todo a su ex. "Me encanta saber que está bien y que no le pasó nada, y él lo sabe", fue como arrancó su intervención.

"El sabe lo triste que estoy por él y me mata lo que pasó con el perro. En realidad es horrible todo lo que está pasando, pero, Walter, vas a salir", continuó la joven Solange. Al ser consultada sobre si estaba dispuesta a darle una oportunidad, ella respondió: "Los sentimientos no se van de un día para el otro".

"Yo ya no tengo ni un teléfono. No tengo con qué llamarla así que tendré que ir a Córdoba a hablar. Ella me bancó en la lesión, en el día a día. Le debo muchas cosas. A mí me pasó esto, que me engañaron y no recuerdo nada, salvo pantallazos de lo que me pasó", fue lo que dijo, después Busse.

"Me hizo bien escucharlo a Walter, me alegra que esté bien y que no le haya pasado nada, él sabe lo que soy y que con él tengo en definitiva tengo muy buenos sentimientos".

"Un beso para vos Walter y arriba", fue la despedida de Solange, tras lo cual recibió la alegría del joven que escuchaba del otro lado de la línea.