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26 de abril de 2024
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Gobiernos hacen autocrítica por desaparición de López
Lo señalaron Aníbal Fernández y el gobernador Felipe Solá, quienes señalaron que "no actuaron coordinadamente" las fuerzas de seguridad, como fue con Gerez
30 de diciembre de 2006
Tras la dramática aparición de Luis Gerez, los gobiernos nacional y bonaerense ensayaron una primera autocrítica pública por la forma en que encararon inicialmente el caso de Jorge Julio López, el testigo que permanece desaparecido desde hace más de cien días.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo en esta línea que en la búsqueda de López "no actuaron coordinadamente" las fuerzas de seguridad debido a que hubo "mucha confusión inicial", mientras que el gobernador Felipe Solá reconoció que
el caso los tomó "desprevenidos".

"Pudimos actuar con tanta velocidad en el caso de Gerez porque ya había un alerta con el caso de López. Inicialmente, el caso López no aparecía como lo que evidentemente ha sido", explicó Alberto Fernández.

El funcionario destacó que cuando desapareció López "había mucha confusión inicial" y destacó que entonces el presidente Néstor Kirchner se encontraba en una gira por Estados Unidos.

"No hubo una denuncia concreta, hubo muchas dudas sobre lo que había pasado", agregó el jefe de ministros.

Para Fernández, "la gran diferencia" del caso López con lo que ocurrió con Gerez fue que luego de la desaparición del albañil platense "las fuerzas no actuaron coordinadamente como actuaron ahora".

"Creo que lo de Gerez se tomó de otro modo, porque existió el caso López antes. Pudimos actuar con tanta velocidad en el caso Gerez porque ya había un alerta en el caso López", evaluó.

También destacó que "hay similitudes" entre ambos casos y que una de ellas es que "se trataba de testigos que habían declarado en causas contra jefes de la Policía de la provincia de Buenos Aires".

Para Fernández, con ambos casos se buscó "que el poder político cambie su decisión de seguir investigando" a los represores de la última dictadura.

Por su parte, el gobernador Solá sostuvo que tanto el secuestro de López, como el de Gerez, tenían la intención de "golpear la política de derechos humanos nacional e impedir el desarrollo de los juicios".

"Con López golpearon primero y sé que la intención con Gerez fue la misma. Además en el caso de López estábamos desprevenidos todos, la sociedad misma. Hace mucho tiempo que no ocurría algo así y posiblemente las primeras 24 horas hayan sido vitales", se
lamentó Solá en declaraciones a radio Del Plata.

De todos modos, señaló que el Gobierno "no afloja" en la búsqueda del testigo desaparecido hace ya más de tres meses y expresó su deseo de que "un día pueda ocurrir lo que ocurrió anoche, pero con López".

"Si uno pierde las esperanzas deja de buscarlo, y si López está en algún lugar vivo y piensa dejaron de buscarme, es imperdonable. Así que la recompensa por López está abierta, la búsqueda es amplía. Recibimos por el 911, por email, de distintas
maneras, distintas pistas", concluyó Solá.