26 de abril de 2024
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La mucama de caso DSK vive en edificio para portadoras de SIDA
Como si tratara de un drama por capítulos, se supo que la mujer que denunció el ataque del titular del FMI es una inmigrante de Nueva Guinea alojada allí
18 de mayo de 2011
El escándalo por la denuncia de violación contra el titular del FMI, Dominique Strauss-Kahn se agranda hora tras hora.
Primero el abogado del jefe del Fondo dijo que podría haber habido una relación consentida, lo cual melló la desmentida inicial del economista francés.
Luego trascendió que la mujer que lo acusa podría ser portadora del virus HIV. Y ahora se confirmaría esa presunción luego de trascender que se trata de una inmigrante guineana que habita en un edificio destinado a portadores de ese virus o enfermos de SIDA, mientras que su abogado negó que ella haya consentido la relación sexual.
Strauss-Kahn, quien pasó de una suite de 3.000 dólares a una celda aislada en una cárcel con 14.000 presos, quedó en medio del bochorno mundial por el episodio que prácticamente le pone punto final a su proyecto de presidir Francia.
Continúa la investigación sobre lo que ocurrió en la habitación del hotel Sofitel de Manhattan.
El abogado de la mucama atacada, Jeffrey Shapiro, señaló que la mujer "viene de un país donde los pobres tienen poca o ninguna justicia, y ahora está en un país donde los pobres tienen los mismos derechos que los ricos y poderosos”.
“Strauss Kahn podría salirse con la suya en algunos países, pero no en este país”, desafió.
Por ello, negó que la mujer haya consentido la relación, tal como deslizaron los abogados del dirigente francés preso en Nueva York desde el sábado.
“No hubo nada de mutuo acuerdo en la habitación de ese hotel”, insistió Shapiro, quien ratificó la versión de que el prominente hombre de las finanzas salió desnudo del baño y cuando vio a la mucama se abalanzó sobre ella e intentó violarla y la obligó a tener sexo oral.
En la audiencia de instrucción de cargos, el abogado de Strauss Kahn, Benjamin Branfman, afirmó que las pruebas forenses “no serán congruentes con un encuentro forzado”.
La posición de la defensa es que se trata de un complot para perjudicar la imagen de Strauss Kahn, que iba a ser el candidato socialista a las próximas elecciones presidenciales francesas y tenía muchas posibilidades de convertirse en presidente.
La mujer agredida dio su testimonio ante un Gran Jurado que deberá resolver el viernes si ratifica la pena de cárcel contra el director del FMI, si acepta la fianza ya fijada en un millón de dólares y cuáles serían los cargos por los que se lo podría juzgar dentro de unos cuatro meses.
En tanto, el diario popular New York Post publicó una información no desmentida de que la mujer agredida, una inmigrante de Guinea de 32 años, madre de una adolescente, reside en un complejo de departamentos del barrio neoyorquino del Bronx donde viven exclusivamente adultos afectados por el HIV-Sida.
Y que antes también había arrendado un departamento en otro complejo similar de la Harlem Community AIDS United.
El periódico aclaró que debido a la ley de confidencialidad médica estadounidense no se pudo establecer si la mujer, de 32 años, está infectada.
De acuerdo con las reglas de la organización, al menos un adulto de la vivienda debe ser HIV positivo para poder alquilar el departamento. La mujer, que es viuda, vive allí sola con su hija.
El New York Post publica también que la mujer "dijo a la Policía que después de haber sido obligada a mantener sexo oral, escupió el semen al suelo y que los investigadores están haciendo pruebas sobre el ADN de esa muestra".
En sus declaraciones a la NBC, Shapiro dijo también que su cliente "tiene mucho miedo y se siente superada" por la situación, que considera como "una pesadilla", pero que también está dispuesta a colaborar con la policía y la fiscalía neoyorquina.
"Lo está haciendo porque considera que es su responsabilidad", agregó.
La mujer, que según la prensa francesa se llama Nafisatu Dialo, trabaja en el Sofitel de Nueva York desde hace tres años. Desde que estalló el escándalo no retomó la actividad.
Mientras, Strauss Kahn continúa tras las rejas en prisión preventiva en la cárcel de Rikers Island bajo estricta vigilancia para evitar un posible suicidio. El viernes tendrá que declarar ante un tribunal penal de Manhattan.
En paralelo, y por el procedimiento jurídico estadounidense, se procede a la formación de un jurado popular integrado por entre 16 y 23 ciudadanos, que tendrá que decidir si aprueba o no la acusación presentada por la fiscalía para después ir a la apertura del juicio.
Primero el abogado del jefe del Fondo dijo que podría haber habido una relación consentida, lo cual melló la desmentida inicial del economista francés.
Luego trascendió que la mujer que lo acusa podría ser portadora del virus HIV. Y ahora se confirmaría esa presunción luego de trascender que se trata de una inmigrante guineana que habita en un edificio destinado a portadores de ese virus o enfermos de SIDA, mientras que su abogado negó que ella haya consentido la relación sexual.
Strauss-Kahn, quien pasó de una suite de 3.000 dólares a una celda aislada en una cárcel con 14.000 presos, quedó en medio del bochorno mundial por el episodio que prácticamente le pone punto final a su proyecto de presidir Francia.
Continúa la investigación sobre lo que ocurrió en la habitación del hotel Sofitel de Manhattan.
El abogado de la mucama atacada, Jeffrey Shapiro, señaló que la mujer "viene de un país donde los pobres tienen poca o ninguna justicia, y ahora está en un país donde los pobres tienen los mismos derechos que los ricos y poderosos”.
“Strauss Kahn podría salirse con la suya en algunos países, pero no en este país”, desafió.
Por ello, negó que la mujer haya consentido la relación, tal como deslizaron los abogados del dirigente francés preso en Nueva York desde el sábado.
“No hubo nada de mutuo acuerdo en la habitación de ese hotel”, insistió Shapiro, quien ratificó la versión de que el prominente hombre de las finanzas salió desnudo del baño y cuando vio a la mucama se abalanzó sobre ella e intentó violarla y la obligó a tener sexo oral.
En la audiencia de instrucción de cargos, el abogado de Strauss Kahn, Benjamin Branfman, afirmó que las pruebas forenses “no serán congruentes con un encuentro forzado”.
La posición de la defensa es que se trata de un complot para perjudicar la imagen de Strauss Kahn, que iba a ser el candidato socialista a las próximas elecciones presidenciales francesas y tenía muchas posibilidades de convertirse en presidente.
La mujer agredida dio su testimonio ante un Gran Jurado que deberá resolver el viernes si ratifica la pena de cárcel contra el director del FMI, si acepta la fianza ya fijada en un millón de dólares y cuáles serían los cargos por los que se lo podría juzgar dentro de unos cuatro meses.
En tanto, el diario popular New York Post publicó una información no desmentida de que la mujer agredida, una inmigrante de Guinea de 32 años, madre de una adolescente, reside en un complejo de departamentos del barrio neoyorquino del Bronx donde viven exclusivamente adultos afectados por el HIV-Sida.
Y que antes también había arrendado un departamento en otro complejo similar de la Harlem Community AIDS United.
El periódico aclaró que debido a la ley de confidencialidad médica estadounidense no se pudo establecer si la mujer, de 32 años, está infectada.
De acuerdo con las reglas de la organización, al menos un adulto de la vivienda debe ser HIV positivo para poder alquilar el departamento. La mujer, que es viuda, vive allí sola con su hija.
El New York Post publica también que la mujer "dijo a la Policía que después de haber sido obligada a mantener sexo oral, escupió el semen al suelo y que los investigadores están haciendo pruebas sobre el ADN de esa muestra".
En sus declaraciones a la NBC, Shapiro dijo también que su cliente "tiene mucho miedo y se siente superada" por la situación, que considera como "una pesadilla", pero que también está dispuesta a colaborar con la policía y la fiscalía neoyorquina.
"Lo está haciendo porque considera que es su responsabilidad", agregó.
La mujer, que según la prensa francesa se llama Nafisatu Dialo, trabaja en el Sofitel de Nueva York desde hace tres años. Desde que estalló el escándalo no retomó la actividad.
Mientras, Strauss Kahn continúa tras las rejas en prisión preventiva en la cárcel de Rikers Island bajo estricta vigilancia para evitar un posible suicidio. El viernes tendrá que declarar ante un tribunal penal de Manhattan.
En paralelo, y por el procedimiento jurídico estadounidense, se procede a la formación de un jurado popular integrado por entre 16 y 23 ciudadanos, que tendrá que decidir si aprueba o no la acusación presentada por la fiscalía para después ir a la apertura del juicio.