La Seleccion argentina de fútbol no gana para disgustos. Tras las derrotas deportivas ante Nigeria y Polonia, ahora quedó varada en Brasil por la lluvia de cenizas del complejo volcánico chileno Cordón Caulle-Puyehue.

Sergio Batista junto al resto del cuerpo técnico y los jugadores que estuvieron en la gira están alojados en un hotel de San Pablo, Brasil.

Alrededor de las 5 de la mañana, el comandante del vuelo 510 de Lufthansa despertó a los pasajeros con una mala noticia. Les avisó que no iba a continuar hacia Buenos Aires y que deberían hacer una parada en San Pablo. Y así fue. El aterrizaje en Ezeiza estaba programado para las 7.45.

Siete futbolistas (Jara, Musacchio, Bolatti, Ansaldi, Perotti y Fazio) viajaron por su cuenta a otros destinos y no forman parte de la delegación argentina que ya se encuentra en un hotel de San Pablo aguardando novedades para saber cuándo pueden continuar con el viaje. Sin embargo, parece complicado que la solución llegue este martes.

Es que la Administración Nacional de Aviación Civil cerró ayer el aeropuerto de Bahía Blanca. Y la medida se extiende a lo largo del país. La nube de cenizas forma una barrera que impide la conectividad y, por esa razón, el Servicio Meteorológico Nacional calcula que las cenizas llegarán hoy a Buenos Aires. Se estima que los vuelos podrían estar suspendido por dos o tres días.