Brasil decidió organizar por segunda la Copa América en 1922 con el fin de festejar el centenario de la Independencia de ese país y en ese certamen se produjo un triple empate que generó el enojo de Uruguay quien se retiró del torneo.

El inédito triple empate en la primera colocación, entre Brasil, Uruguay y Paraguay todos con 5 puntos y más dos de gol diferencia, generó que la Confederación Sudamericana decidiera hacer una nueva liga para determinar al campeón.

Sin embargo, Uruguay abandonó la competición como protesta ante el arbitraje del brasileño Pedro Santos en su cotejo contra Paraguay, donde cayeron por 1-0.

Los uruguayos, en protesta contra el arbitraje, acabaron desistiendo de la competición, dejándole pues el camino libre para que Brasil y Paraguay decidan el título.

En consecuencia, quedaron solamente dos seleccionados y se realizó un partido final entre ellos para decidir al ganador del torneo, donde Brasil goleó a Paraguay por 3-0, con goles de Neco a los 11 y aumentó el marcador Formiga a los 48 y 99 minutos.

La selección local no decepcionó a su parcialidad y se llevó el título sudamericano, por segunda vez de su historia, nuevamente como anfitrión.

Sin el astro Artur Friendenreich, Brasil es liderado por tres campeones de 1919 Amílcar, Neco y Heitor Domingues.

La competición, que por primera vez en la historia tuvo la participación de cinco países, como Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay y el retorno de Chile tras su inasistencia en el certamen de 1920.

Argentina, sin poder contar con jugadores de los principales clubes, como River Plate, Independiente, Racing y San Lorenzo, tuvo un mal desempeño, muy diferente de la edición anterior, cuando conquistó el título por la primera vez.

El certamen que tuvo 22 goles en 11 partidos disputados donde el argentino Julio Francia anotó cuatro goles y los brasileros Amilcar, Formiga y Neco tuvieron dos conquistas.

A partir de este torneo Sudamericano se iniciaron a manejar de manera más específica las estadísticas que hacen al fútbol como la asistencia de público que tuvo el certamen.

170.500 espectadores fueron testigos de lo que aconteció en el campeonato de 1922 y 15.500 personas por partido estuvieron en el estadio Laranjeiras.