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24 de abril de 2024
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Ibarra, primer jefe de Gobierno porteño que ganó en balotaje
Fue reelecto en el Ejecutivo porteño en 2003 al vencer a Macri, quien debutaba en procesos electorales. Revirtió el resultado adverso de la primera vuelta. Apoyo de Kirchner
26 de junio de 2011
Producción: Samantha Schuster

Las elecciones para Jefe de Gobierno del 2003 fueron las primeras en las que hubo balotaje en este distrito y en las que el resultado inicial logró revertirse, con un triunfo final de Aníbal Ibarra ante Mauricio Macri con el 53,48%.

El 24 de agosto se realizó la primera vuelta, en la cual Aníbal Ibarra y Mauricio Macri concentraron la mayoría de los votos, superando a los otros dos candidatos más importantes: Luis Zamora y Patricia Bullrich.

En esa oportunidad, Macri fue el que festejó con una excelente elección donde registró el 37, 4 por ciento de los votos, tres puntos más que Ibarra.

Proceso que se revirtió en el balotaje conde el reelecto jefe de Gobierno logró 53 por ciento y le sacó siete puntos a el ex presidente de Boca Juniors.

En todo el proceso electoral el ex dirigente del Frepaso que llegó a la titularidad porteña en mayo de 2000 al vencer a Domingo Cavallo contó con el apoyo del entonces presidente Néstor Kirchner y el jefe de Gabinete Alberto Fernández.

Esto dio lugar a una segunda instancia de votación, ya que el primero de ellos obtuvo el 33,54% y el segundo 37,55%.

Mauricio Macri fundó ese mismo año el partido Compromiso para el Cambio y se presentó por primera vez como candidato junto a su compañero de fórmula Horacio Rodríguez Larreta; su actual cargo era el de Presidente del Club Atlético Boca Juniors.

En el balotaje que tuvo lugar el 14 de septiembre del mismo año, y luego de que las campañas electorales continuaran, el resultado se revertió, consagrando a Aníbal Ibarra como nuevo Jefe de Gobierno y dejando a Mauricio Macri en segundo lugar.

Por otro lado, el apoyo de quien era Presidente en ese momento fue relevante para las elecciones; Néstor Kirchner, que había sido electo en mayo de ese mismo año, apoyó a Aníbal Ibarra debido al temor frente a una posible victoria de Macri.

Este respaldo se hizo cada vez más explícito con el transcurso del tiempo, ya que Aníbal Ibarra se mostraba continuamente en distintos actos oficiales junto al presidente Néstor Kirchner con el motivo de mejorar su imagen.

Aníbal Ibarra, a diferencia de Macri, se presentaba a su reelección para Jefe de Gobierno.

Su compañero de fórmula fue Jorge Telerman, ya que, a pesar de que en sus inicios iba a ser Daniel Filmus, este fue designado ministro de Educación de la Nación.

El Vice Jefe de Gobierno tendría un papel muy importante años después cuando Ibarra fuese destituído por la tragedia en Cromañón en 2004.

No obstante, el proceso, que comenzó semanas antes del 24 de agosto y finalizó luego del balotaje, fue muy polémico y las campañas que se llevaron a cabo se caracterizaron por ser agresivas.

En primer lugar, Aníbal Ibarra se dedicó a identificar a Mauricio con su padre, Franco Macri, y a relacionarlo con los problemas que se estaban dando en ese entonces en el Correo Argentino, una empresa concesionada a su progenitor; y a su vez, con la imagen del ex presidente Carlos Menem y las transacciones millonarias y "poco transparentes" celebradas en esa década.

Por otro lado, con respecto al último tema, se encontraron también irónicos afiches en las paredes porteñas en los que se ve la cara de Macri y la frase "Síganme, que los vengo a privatizar".

El candidato por el partido Compromiso para el Cambio, se defendió diciendo que su padre no influía sobre su candidatura, como él tampoco sobre sus negocios.

Además, salió a diferenciarse de "la exclusión social" y "la corrupción" de la década menemista y prometió estar "junto al Presidente para sacar el país adelante".

A su vez, frente a la equidad de votos recibidos entre ambos candidatos, Mauricio Macri, le reclamó a Ibarra que abandone el agravio como método de campaña y que, por respeto a los vecinos que lo eligieron, se tome una liciencia de la Jefatura de Gobierno.

Aníbal Ibarra calificó de "chicana" el pedido de Macri y aseguró que él tenía una responsabilidad y que no la iba a dejar aunque eso lo beneficiara a él, porque "sabe que este es un buen gobierno".

El pico máximo del clima agresivo llegó cuando la Ciudad se empapeló con grosería y
golpes bajos, a horas de empezar la veda electoral por el balotaje. Ambos candidatos se acusaron mutuamente de recurrir a una "campaña sucia".

Con respecto a Macri, se encontraron afiches con tonos satíricos como "Macri no miente" y una fotografía del empresario con una nariz como Pinocho y otros que celebraban la identificación: "Macri = Menem".