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20 de abril de 2024
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El Gobierno admite que la inseguridad es un problema
Esta vez, la propia Cristina Kirchner lo reconoció: “Siempre vienen nuevos problemas de inseguridad”, asumió. Gendarmes y prefectos patrullarán la Ciudad
29 de junio de 2011
No se puede tapar el sol con las manos. Paralelamente esto es que le pasó a la propia presidenta, Crisina Kirchner, quien admitió que es un problema la inseguridad en la Argentina. "Siempre vienen nuevos problemas de inseguridad", dijo.

Pasó tras el anuncio que hizo la mandataria del desembarco de gendarmes y prefectos a patrullar las calles de los barrios del sur de la Ciudad de Buenos Aires: “La demanda de la inseguridad nunca va a poder ser satisfecha, porque siempre vienen nuevos problemas de inseguridad”, dijo, durante el acto en el que anunció el plan “Cinturón Sur”, en la Casa de Gobierno.

La medida obedece a sacar a la Federal –por sospechas de connivencia– de las zonas calientes de la droga en la ciudad, fundamentalmente las jurisdicciones que abarcan a las villas 1-11-14 del Bajo Flores y 21 de Barracas. Para esto también se modificaron las jurisdicciones de dos seccionales, buscando que la villa del Bajo Flores quede ahora bajo una sola competencia, informó el diario Clarín.

Los 1.000 policías que salen de esa zona irán entonces a reforzar los patrullajes en otros sitios de la geografía porteña, sobre todo a los barrios que limitan con la General Paz y “de acuerdo a lo que vaya marcando el mapa del delito”, explicó a Clarín una fuente del Ministerio de Seguridad que conduce Nilda Garré. El plan se pondrá en marcha el lunes, cuando apenas falten 6 días para la elección a jefe de gobierno porteño .

Al explicar los alcances del plan, la Presidenta refirió que “la división en comisarías debe replantearse. Estamos con esquemas de hace 40, 50 o 100 años atrás. Significa poner en marcha un nuevo concepto, porque la seguridad es un derecho de todos”, dijo.

Al referirse a la baja en la cantidad de salideras bancarias, la Presidenta dijo que era un tema preocupante por el cual “la gente hasta tenía temor de pasar por la esquina del banco, porque pensaba que te iban a agarrar y te iban a matar ”. Y recordó “titulares de gente que se iba a ir del país porque había sido víctima de una salidera bancaria (la familia de Carolina Píparo)”, admitiendo que esa situación de miedo “fue algo que duró, fácil, 30 o 45 días”.

La reforma que la Presidenta presentó dispone el patrullaje en las calles de 2.500 gendarmes y prefectos, exactamente 1.250 de cada fuerza. Prefectura se encargará de la vigilancia en jurisdicción de las comisarías 24a. (La Boca), 30a. (Barracas) y 32a. (Barracas/Parque Patricios); mientras que Gendarmería lo hará en las áreas de las comisarías 34a. (Nueva Pompeya), 36a. (Villa Soldati /Bajo Flores) y 52a. (Villa Lugano). También se modificarán las jurisdicciones de las comisarías 12a. (Caballito) y 38a. (Flores), adyacentes a las zonas que pasan a Gendarmería.

En esas seis comisarías sólo quedara el personal que trabaja en tareas administrativas o judiciales: en total 300 policías que se ocuparán de hacer sumarios y custodiar a los detenidos y los elementos incautados.

Desde el Ministerio agregaron que la Federal seguirá interviniendo en esas zonas en casos de incendios y en la seguridad de espectáculos deportivos a través de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, pero los policías ya no patrullarán esos barrios.