A pesar de que se reservó la decisión de designar a dedo al senador Daniel Filmus como candidato a jefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires, la presidenta Cristina Fernández no apareció en el momento crucial de la amplia derrota sufrida a manos de Mauricio Macri.

Algo similar ocurrió con sus ministros, que fueron a saludar a Filmus pero se retiraron enseguida antes de que llegara la hecatombe final, como ocurrió con el candidato a vicepresidente oficialista, Amado Boudou.

Al conocerse que la paliza ante Macri había sido mayor a la esperada, en la Rosada ya hacían cálculos sobre si conviene ir al ballottage del 31 de julio, 14 días antes de las primarias abiertas y obligatorias.

Es que si en esa segunda vuelta los votos de Macri superan el 60%, la Rosada debería absorber el golpe de dos derrotas contundentes en sólo tres semanas.

Alta tensión K.