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26 de abril de 2024
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Lo que faltaba: Ahora Di Zeo quiere ser presidente de Boca
El ex jefe de la barrabrava "xeneize", quien cumplió una condena por violencia, dijo que quiere llegar a ser el presidente de la entidad de la Ribera. ¿Podrá llegar?
5 de agosto de 2011
Rafael Di Zeo volvió al centro de la escena y, según parece, tiene deseos de quedarse allí. Es que el ex jefe de la barra brava de Boca confesó hoy que le “encantaría ser presidente” del club xeneize y se quejó porque no lo dejan ingresar a la cancha.

Con la intención de recuperar el liderazgo de la barra que hoy ostenta Mauro Martín, Di Zeo dijo que no entiende por qué fue incluido en la lista del derecho de admisión por el Comité Provincial de Seguridad Deportiva bonaerense (CoProSeDe).

“No sé si no voy a Bahía Blanca… No hay garantías constitucionales en la provincia de Buenos Aires, no involucro a la policía de la Provincia, sino al CoProSeDe. Que sean parciales, que no tomen parte en algo que no les corresponde. Tiene que velar por la seguridad de todos, no tomar parte. Quiero saber cuál es la excusa”, se quejó.

Di Zeo fue expulsado como socio de Boca en 2007, cuando la Justicia ratificó su condena a cuatro años de prisión por un ataque a hinchas de Chacarita en un amistoso jugado en 1999 en la Bombonera.

Sin embargo, esta semana regresó al club en compañía de un grupo de barras con la intención de volver a asociarse, pero los empleados del club se lo negaron y le dijeron que eso es algo que debe resolver la Comisión Directiva, lo que molestó a Di Zeo y obligó a que tuviera que intervenir la Policía para que se fuera del lugar.

“Yo pagué lo que tuve que pagar, estuve cuatro años preso. ¿Por qué me ponen derecho de admisión? Si soy un hombre libre”, agregó al hablar por radio La Red. Di Zeo afirmó que “no tiene relación” con los actuales integrantes de la barra y dejó en claro que está en la vereda de enfrente del grupo que comanda Mauro Martín al señalar: “Estos pibes aprendieron al lado mio, pero me traicionaron”.

A su vez, confesó que en algún momento le gustaría ser presidente de Boca, como alguna vez ocurrió en Vélez con Raúl Gámez, quien pasó de los paravalanchas a la oficina de presidencia del club. “Me encantaría ser presidente de Boca, con los ojos cerrados, olvidate. Mi cara es Boca”, expresó.