La provincia de Buenos Aires es una de los territorios más peligrosos a la hora de hablar de inseguridad. Sólo en los primeros seis meses de este año se denunciaron 32 secuestros extorsivos en territorio bonaerense. En contraste con el mismo período de 2010, en el que hubo 19 casos, se advierte que este grave delito creció 68,4%, según estadísticas difundidas por la Procuración Gene­ral de la Suprema Corte de Justicia bo­nae­rense.

El aumento de los secuestros no impidió, de todos modos, que hubiese un pequeño descenso (1,06%) en la cantidad de delitos denunciados en el primer semestre de este año respecto del mismo período de 2010.

Según puso saber el diario La Nación, esto se debió a la estrategia planteada para frenar la inseguridad: compra de patrulle­ros, incorporación de más policías en las calles y el apoyo de 6000 gendarmes en la vigilancia del conurbano.

El Ministerio de Justicia y Segu­ridad bonaerense, a cargo de Ricardo Casal, emitió un comunicado en el que afirma que todos los secuestros ocurridos en la provin­cia de Buenos Aires en el primer semestre de 2011 fueron cometidos según la modalidad exprés (pues ninguno se extendió más de seis horas), y el 30% de los denunciados fueron hechos falsos. Sucede que en el recuento, según se agregó, se incluyen también todas las causas iniciadas, más allá de que el hecho denunciado se haya verificado o no.

El subsecretario de Política Cri­minal e Investigaciones Judiciales de ese ministerio, César Albarracín, dijo al diario porteño que se trata de ocho denuncias falsas o casos de autosecuestro.

Pero agregó el funcionario que, aun suponiendo que en el primer semestre de 2010 no se hubiera dado ningún caso de ese tipo, habría que registrar un 26% de incremento en los secuestros reales entre ambos períodos.

El número está muy lejos de los registrados en el período de auge de esa modalidad delictiva en la provincia de Buenos Aires, entre 2003 y 2004: en esos años, los casos se contaban por centenares (dicho ministerio asentó 297 secuestros en 2003 y, al año siguiente, hubo 160), y además se producían secuestros largos, de veinte días de promedio o incluso lapsos mayores, lo que no sucede ahora. Pero Albarracín admi­tió que ahora hay una suba importante y que la policía bonaerense está trabajando fuerte para contener esta modalidad delictiva.

El nuevo dato forma parte de las estadísticas elaboradas por la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia bonaerense sobre la base de todas las causas iniciadas en la provincia en los fueros penal y penal juvenil.

Los datos, disponibles en la página www.mpba.gov.ar , muestran que la cantidad total de denuncias penales disminuyó el 1,06% en la primera mitad de 2011 respecto de lo registrado en el mismo período de 2010.