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Susana Gimenez se dio el gusto y entrevistó al Dalai Lama
El religioso, quién está en la Argentina para traer su mensaje universal de paz, conversó con la diva de los teléfonos acerca de sus pensamientos y sus vivencias
15 de septiembre de 2011
Susana Giménez se dio un nuevo gustito televisivo y entrevistó al Dalai Lama, el líder espiritual del budismo tibetano en su programa de televisión. El religioso, quién llegó el martes 13 a la Argentina para traer su mensaje universal de paz, conversó con Susana acerca de sus pensamientos y sus vivencias.

"Tuve el honor, el placer de que me recibiera Su Santidad, el Dalai Lama. Estoy muy nerviosa, ustedes sabrán entender las circunstancias", dijo la diva, antes de presentar a su particular entrevistado: "Era un simple monje budista, para mí sos el mejor". Susana trató de recordar lo que le había dicho durante su visita a Dehli, pero el líder espiritual no se acordaba. Sin embargo, respondió con contundencia a todas las preguntas de la conductora.

"La ira, el odio, los celos y la soledad todos están centrados en una actitud egoísta. Cuando menos seamos egoístas más nos concentramos en el bienestar de otros", explicó el Dalai Lama, y la diva después preguntó qué es la meditación: "La meditación es la energía de nuestra mente. Nuestra mente suele estar dispersa y no puedes controlar la mente. Cuando leemos algo, y escuchamos algo, nuestra mente sigue el sonido. Con la meditación, nos concentramos, toda la energía se concentra en un lugar. Es una mente con un solo foco. Mientras que la meditación analítica se analiza y se enfoca en un punto y luego se llega más profundo".

Sorprendentemente, el monje destacó que un asesino también practica meditación: "Esta gente que quiere matar a alguien, ellos también practican la meditación, planean su método cuidadosamente. La meditación es un instrumento para controlar tu mente. Debemos pensar y meditar en sentimientos positivos como amor genuino, no amor tendencioso. Dios nos enseñó ese tipo de amor y compasión, mientras que ira, odio, miedo y celos, simplemente damos por sentado que son parte de nuestra mente. Pero hay emociones que son destructivas. Debemos tomar conciencia de esta naturaleza destructiva. Amor y compasión, son sentimientos constructivos. Cuando sentimos ira debemos separarnos de ella. Tenemos que ocuparnos de nuestra mente, por eso cuando recibimos ira tenemos que sonreír".

Susana le preguntó sobre la Reencarnación: "Los budistas creen en la Reencarnación. Desde el punto de vista budista creen en la vida después de la vida, en la continuación de la mente, mientras que en cuanto a qué tipo de vida es la siguiente, él dijo: "Depende de la actitud de ahora, si uno tiene una vida positiva se garantiza que la próxima vida sea buena. Si engaña, el destino será seguir el de un animal. Debes ser bueno en esta vida".

"¿Hay que temerle a la muerte?", preguntó Susana y el Dalai respondió: "Hay mucho apego en esta vida. La muerte significa separarse permanentemente, ese es el miedo principal. Pero si crees que Dios crea la vida, entonces, la muerte también es una creación de Dios. El budismo y el catolicismo son casualidades. Ya usé este cuerpo, ahora lo cambiaré por uno nuevo. Con el entrenamiento de la mente en la próxima vida podemos recordar a amigos de la vida anterior".

El entrevistado contó que es Dalai Lama desde los 14 años: "Los miembros del Consejo llamaron a mi madre. Cuando el grupo de monjes llegó a mi casa reconocí a algunos de ellos y les dije su nombre con recuerdos nítidos de vidas pasadas. Un Dalai Lama no puede retirarse, pero ahora cambié la tradición de 400 años. El líder espiritual y el político deben estar separados".

"Yo hago cuatro o cinco horas de meditación por día. Por la mañana analizo la influencia de estas horas y dura el resto del día. Me siento feliz", dijo, mientras que los "puntos para llegar a la felicidad, una clave especial para los jóvenes es que la gente de treinta o veinte es que mucha gente cree que la violencia es la solución a los problemas, pero hay que enfrentar los problemas con diálogo, conversación. Son la generación del siglo XXI. Pueden lograr un mundo mejor, deben prepararse en sus mentes. La gente sólo habla de dinero y niegan el valor personal de cada uno. Esto crea mucho problema en nuestra creación. DebeN prestar más atención al valor interior. La paz interior es muy importante para tener una vida feliz. La educación y el desarrollo de la inteligencia son fundamentales y cada uno debe pensar en toda la humanidad. Si toda la humanidad es feliz, uno individualmente también lo es".