Parece que a David Nalbandian no le gustan las cosas fáciles y así, tras levantar tres "match point", venció de manera épica al francés Sebastien Grosjean para clasificarse a los octavos de final del Abierto de Australia, primer Grand Slam del año.

Nalbandian, octavo cabeza de serie, derrotó a Grosjean (n.28) por 5-7, 4-6, 7-6, (7/4), 6-4, 6-1, este sábado en Melbourne.

El unquillense, en la primera ronda, ya había pasado por una situación similar, para derrotar al serbio Janko Tipsarevic, que acabó abandonando en el quinto set.

Grosjean ganó los dos primeros sets y se había adelantado 5-4 y 40-0 en el tercero con el servicio en poder del argentino, que consiguió salir del atolladero una primera vez.

De nuevo estuvo el francés a punto de ganar el partido en el cuarto set, cuando iba empatado 4-4 y en el noveno juego ganaba 40-15 con saque de Nalbandian, que volvió a salvar el partido.

"Salvar tres match point, a veces es porque uno está fuerte de verdad, otras es cuestión de suerte. Hoy tuve suerte. En la primera ronda fue diferente. Hacía mucho calor, mi adversario (Tipsarevic) no se encontraba bien y yo sabía que si lo metía en
largos peloteos tenía muchas posibilidades de ganar el punto. Hoy tuve suerte. Estoy feliz pero, francamente, yo preferiría ganar en tres sets", declaró el argentino.

Su contrincante, Sebastian Grojean, adujo que una lesión en los abductores de la pierna izquierda le impidió jugar al máximo de sus posibilidades.

Nalbandian ha llegado al menos a los cuartos de final en las cuatro últimas ediciones del torneo australiano. Ahora le espera un alemán, Florian Mayer o Tommy Haas (n.12).

A menudo lesionado, el jugador argentino, tercero mundial el año pasado, no juega muchos torneos pero siempre está presente en las grandes ocasiones.

Junto con el suizo Roger Federer, Nalbandian es el único tenista en activo que ha jugado las semifinales en los cuatro torneos del Grand Slam.

Después de perder la final de la Copa Davis a primeros de diciembre en Rusia, no tuvo mucho tiempo para descansar y empezó el año tocado por una tendinitis de la rodilla izquierda.

Antes de llegar a Melbourne, perdió los partidos que jugó, en Chennai con el modesto danés Kristian Pless y en la exhibición de Kooyong contra el ruso Marat Safin.