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26 de abril de 2024
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Alerta por caída de soja: en septiembre se derrumbó 16%
En sólo un mes los precios alcanzados máximas y mínimas preocupantes. La soja perdió 15 dólares, y el trigo y el maíz cerraron con marcadas pérdidas en el mercado de Chicago
29 de septiembre de 2011
En sólo un mes, la soja perdió 15 dólares, y el trigo y el maíz cerraron con marcadas pérdidas este miércoles en el mercado de granos Chicago por el avance favorable de la cosecha en la zona productora del centro-oeste de los Estados Unidos y los temores sobre la fortaleza de la actividad económica global.

La soja para entregar entre noviembre del 2011 y julio del 2012 bajó entre 39 y 41,25 centavos de dólar por bushel. La posición pactada para noviembre de 2011 retrocedió 41 centavos a u$s12,22por bushel (u$s449,01 por tonelada).

El economista jefe de la Sociedad Rural Argentina, Ernesto Ambrosetti, afirmó que “ante el escenario mundial con elevada incertidumbre acerca de cómo van a evolucionar las economías de las distintas regiones del mundo como los EEUU, la Unión Europea y China, los mercados de los commodities están bañados de una alta volatilidad”. Ambrosetti dividió los factores que inciden en los precios entre los propios de la actividad agraria, como el clima, de aquellos que le son añadidos:

“La salida de fondos de inversión y de recursos a diario”, debido a que las agencias de inversión se posicionan en instrumentos apalancados en granos, como refugio ante la depreciación de otros activos.

El economista de la Sociedad Rural dijo que “distintos informes de la USDA (el Departamento de Agricultura de los EEUU) sobre el estado climático de los cultivos muestran rendimientos óptimos en el hemisferio norte”. Un mayor volumen de cosecha atenta contra los altos precios, que en el caso de la soja alcanzaron el pasado 30 de agosto su mayor nivel en tres años, sobre u$s535 por tonelada.

Para Ambrosetti, la baja pronunciada de las últimas cuatro semanas responde a “lo que no es propio del mercado de granos, las tomas de ganancias que están sucediendo a diario” por parte de los fondos de inversión, ante la debilidad de las plazas financieras y la consiguiente apreciación del dólar.

“El mundo ahora se debate entre rescatar a Grecia o no, o rescatar al euro”, graficó. “Diría que a futuro nadie duda que la demanda mundial seguirá creciendo en cuanto a alimentos. Quizás la mejora es mucho más lenta que lo esperado, pero habrá buenos precios por los próximos dos o tres años, a pesar de la volatilidad”, evaluó el economista de la SRA.

Las dudas generadas por un eventual cese de pago de deuda soberana en países periféricos de Europa, así como la rebaja de calificación de Standard & Poor’s para las obligaciones del Tesoro de los EEUU, volvieron más que atractivos a los alimentos como vía de inversión.

Pero el mismo factor que sostuvo los precios mientras se desplomaban las acciones jugó en sentido inverso cuando se sucedieron los desarmes de posiciones que no estaban ligadas estrictamente a la demanda, sino a la especulación.