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29 de marzo de 2024
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Misteriosa visita al predio donde destruyeron radios de Hadad
Pese a la orden judicial, dos personas entraron al lugar donde estaban las antenas de radio Pop y Mega y mantuvieron una extraña conversación en hebreo
4 de octubre de 2011
Pese a la orden judicial de preservar el lugar en donde se destruyeron, por ahora misteriosamente, las antenas que hacen funcionar Radio Pop y Radio Mega del Grupo del empresario Daniel Hadad, dos hombres entraron y mantuvieron una extraña conversación en hebreo.

"Fue por el peso de nuestras antenas", fue lo que uno le dijo al otro, y ahora todo quedó en manos de la Justicia federal, que investiga la destrucción de las antenas de las emisoras en la madrugada del sábado, en un predio perteneciente al Ministerio de Seguridad de la Nación que se encuentra en el barrio porteño de Barracas.

El juez federal Sergio Torres, a cargo del Juzgado Nº 12, tiene en su poder registros fílmicos de algunos extraños movimientos que se produjeron en la tarde del sábado 1 de octubre, horas después del incidente.

En las imágenes se puede ver cómo dos hombres llegaron alrededor de las 15:30 al predio ubicado en el barrio de Barracas y lograron ser autorizados a ingresar al predio, pese a la prohibición dictada por la Justicia federal para preservar la escena del hecho y garantizar así el éxito de las pericias.

Los hombres llegaron en un automóvil Citroën, perteneciente a la empresa Autocorp, que, según detallaron fuentes de la investigación, se encarga de rentar automóviles a corporaciones y grandes empresas.

Una vez en el lugar, llamaron a uno de los oficiales que custodia el lugar y le pasaron un teléfono celular, como si del otro lado de la línea hubiera alguien dispuesto a ordenar que se permitiera el ingreso. Después de este movimiento, en las filmaciones se puede ver cómo uno de los hombres, vestido con una remera negra, mantuvo una conversación telefónica a través de su teléfono celular con un hombre aparentemente llamado Avi, según se desprende de sus palabras.

La conversación se realizó íntegramente en hebreo, dato que llamó la atención de las personas que están trabajando en la causa judicial. De acuerdo con la desgrabación de la comunicación telefónica, este hombre de remera negra reitera en al menos tres oportunidades que “la torre se cayó”, dando una suerte de informe a quien se encontraba del otro lado de la línea.

“Es Zepita. La torre se cayó. No tiene sentido que vengas. Aparentemente, cayó sobre la azotea, no se ve desde acá. Te juro, es verdad, ahora vas a tener que estar en el careo”, son algunas de las frases que se registraron. Este hombre dijo que fue “Julián” quien le ordenó que se presente en el lugar y evaluó cuáles pudieran haber sido las causas que provocaron que colapse la torre y las antenas que se encontraban ligadas a ella. Estuvo acompañado por otra persona de pelo largo que vestía una remera a rayas horizontales. “No, no se prendió fuego. El guardia nos dijo que se cayó. Ahora no me dejan entrar, pero hoy estuve ya seis veces sin problemas. No, por el peso de nuestras antenas”, se escuchó.

Este mensaje despertó la curiosidad de los investigadores, ya que hasta el momento se sabía que como consecuencia del accidente habían sido afectadas dos antenas del Grupo Infobae (Pop y Mega) y una de radio federal.

El mensaje “por el peso de nuestras antenas” abrió interrogantes sobre qué otras antenas podrían estar en el mismo predio que se incendió la madrugada del sábado.

En el momento en que este hombre mantenía la conversación telefónica, el oficial que estaba a cargo de la custodia se acercó a la puerta del predio y autorizó el ingreso a estas dos personas, pese a las prohibiciones judiciales vigentes.

Minutos antes, una camioneta oficial del gobierno de la Ciudad había intentado acceder al lugar, pero los guardias prohibieron su entrada debido a las restricciones actuales.