En el duelo de favoritos, Australia dejó afuera a Sudáfrica, último campeón del mundo, al ganarle por un ajustado 11-9, gracias a un penal del wing James O'Connor a ocho minutos del final, que marcó más de la mitad de los puntos de su equipo (6).

En semifinales, los Wallabies se enfrentarán, el 16 de octubre en Auckland, al vencedor del partido que disputarán Nueva Zelanda y Argentina.

A Sudáfrica de nada le sirvió el acierto de su pateador, el apertura Morné Stein, que con dos penales y un drop marcó todos los puntos de su equipo, colocando a los Springboks con una ventaja de 9-8 en el minuto 60, después de que los Wallabies consiguieran una ventaja de 8-0 al inicio de partido.

Por su parte, a Australia le alcanzó con el gran comienzo de partido que tuvo, gracias a un try del segunda línea James Horwill (11) y al primero de los dos penales anotados por O'Connor (16), quien luego certificaría la victoria con un segundo en el 72.

Los Springboks tuvieron el control de la pelota, pero no lograron apoyar ningún try gracias a la buena defensa australiana, que hizo un total de 147 tackles, destacando en esta labor su tercera línea, con David Pocock y Rocky Elsom, como auténticas murallas, apoyados por el segunda línea Horwill.

Steyn, con sus nueve puntos, consolidó su primera posición en la tabla de goleadores con 62, pero ya no podrá seguir sumando al quedar eliminado su equipo.

De esta manera, los Wallabies se sumaron a Gales y Francia en las semifinales del Mundial disputado en Nueva Zelanda, y ahora deberán aguardar por el ganador de Nueva Zelanda y Argentina para conocer a su próximo rival.