El candidato a presidente y gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, afirmó que "la reforma constitucional no es una prioridad para la Argentina" y que "jamás apoyaría ningún mecanismo de re-elección indefinida".

No obstante, destacó que "a largo plazo estoy a favor de una reforma, pero no este momento" cuando "en el horizonte hay varias luces amarillas que el Gobierno debe resolver". Para Binner ahora "la gente quiere otra cosa".

En este sentido, afirmó que hay que trabajar en el precio del dólar, la inflación, la baja del precio de la soja, implementar el 82% móvil para los jubilados o en las alertas por la devaluación del real antes que estar pensando en modificar la Constitución.

La denuncia de la líder de la Coalición Cívica , Elisa Carrió, de que el Gobierno irá por todo después de su seguro triunfo electoral causó un enorme impacto. Y su acusación de que Binner habilitaría ese debate en el Congreso avivó una creciente pelea en la oposición. Con ese mar de fondo, los principales candidatos opositores anunciaron ayer que rechazarán cualquier intento del gobierno kirchnerista en ese sentido.

Incluso, Binner, que había dicho que en su plataforma incluía una reforma hacia un sistema parlamentario de gobierno, enfatizó que nunca lo aprobaría si fuera para favorecer a Cristina Kirchner.