Más de 200 mil "indignados" marcharon por la capital de Italia para reclamar una salida a la fenomenal crisis que atraviesa ese país.

Esos indignados advirtieron en Roma que "somos el 99%", para subrayar la diferencia entre ellos y el grupo de violentos que causó graves disturbios en la capital.

Según el diario italiano La Repubblica, los encapuchados están vestidos de negro y tienen el rostro cubierto. Ya han incendiado al menos tres automóviles, y han prendido fuego a un cajero automático.

Al margen de la protesta pacífica de los indignados italianos, que llegan a ser más de medio millón de personas, este grupo irrumpió en un supermercado con palos para forzar la puerta del negocio. Salieron con botellas de alcohol y comida, y desde allí continuaron su marcha rompiendo vidrios y parabrisas.

Los encapuchados han tratado de impedir la manifestación. Mientras la cabeza de la marcha se dirigía a la plaza San Giovanni, los violentos se escudan en una pancarta: "No pedimos el futuro, tomamos el presente".

La marcha, que ha reunido, según los organizadores, a cerca de 200 mil personas, se ha dividido debido a los altercados, pero la mayoría de los manifestantes continúan su camino hacia Plaza San Juan de Letrán, donde se prevé que termine la marcha.

Los manifestantes han intentado detener al grupo de violentos lanzándoles botellas sin éxito, y, por el momento, no se ha producido la intervención de la policía.

La Policía italiana había activado un fuerte dispositivo de seguridad en Roma con el cierre de varias estaciones de metro y la división de la ciudad en zonas para un mayor control, ante los temores de altercados durante la manifestación.

Mientras tanto, reportes de la agencia de TV Reuters ha mostrado disturbios en Berlín, donde la protesta en contra del sistema financiero ha tenido un éxito de convocatoria inesperado.

Los choques con la policía en la capital alemana empezaron a producirse una hora después del inicio de la manifestación, mientras que algunos enmascarados trataron de dirigirse a la bolsa de Londres. Los manifestantes, vigilados con tres cordones policiales, clamaban por "No más recortes", en referencia a la política drástica de austeridad del Gobierno británico. En otra pancarta podía leerse "Goldman Sachs es la obra del diablo".

La manifestación hace parte de una jornada de acción mundial del movimiento multiforme de los indignados, surgido en España hace ya cinco meses. Bajo la consigna "Unidos por un cambio mundial", están previstas manifestaciones en casi mil ciudades en 86 países, según el sitio 15october.net.

La indignación global ha extendido en más de 900 ciudades de los cinco continentes. En Bélgica se ha producido una de las marchas más concurridas con varios miles de personas iniciaron su recorrido por Bruselas para terminarcon una concentración de protesta ante las principales instituciones europeas.
Casi medio millar de indignados llegados de otros países han secundado la protesta, como es el caso de los españoles, franceses, holandeses y belgas que llegaron a la ciudad después de una marcha a pie desde sus lugares de origen que ha durado más de dos meses y medio.