Militantes kirchneristas comandados por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, protagonizaron un violento ataque a un militante del PRO en el barrio de Vicente López, a pocos metros de donde estaba el funcionario, que a su vez fue acusado de participar en el episodio de violencia.

Fue cuando, junto a un grupo de militantes K, atacó a un macrista que repartía volantes en el barrio de Nuñez. El incidente generó el repudio de referentes de la oposición. La víctima del ataque fue Mario Urcelay, coordinador de la logística de la campaña de PRO en Vicente López.

Según contó Urcelay, todo ocurrió cuando hacía una recorrida con su camioneta amarilla ploteada con la foto de Macri en la Capital, en el barrio de Nuñez, camino a su distrito: Vicente López.

Al llegar a la esquina de Cabildo y Ramallo, a metros de la unidad básica Pueblo Peronista que Guillermo Moreno inauguró la semana pasada, Urcelay frenó para dejar boletas y folletos a su gente.

En ese instante comenzó todo. "Apareció Moreno, me agarró del cogote, me tiró contra un auto, puteándome, diciéndome que me vaya", contó Urcelay por radio Mitre. Según su relato, junto al secretaria de Comercio Interior llegaron "6 ó 7 personas más" que se le "tiraron encima".

"Me empezaron a pegar piñas, patadas, me tiraron al piso. Me cagaron a patadas. Hasta que me pude escapar. Me subí a la camioneta. Empezaron a pegarle a la camioneta y ahí me fui", concluyó Urcelay, quien dijo haber realizado la denuncia en la comisaría 35°.

En los videos y fotos que difundieron militantes de PRO, se alcanza a distinguir a Moreno, de camisa clara, en los alrededores de la camioneta y a otra persona pateando el vehículo.

El primo del jefe de gobierno porteño y candidato a intendente de Vicente López, Jorge Macri, condenó "la actitud prepotente y violenta no sólo de Moreno, de toda una patota que ya estaba presionando, dando vueltas por Cabildo en torno a las mesas nuestras".

Dijo que Moreno "tiene esta lógica de hacer política muy de agresión, en lugar de confrontar ideas" y lo comparó con el "tono muy parecido que desgraciadamente el intendente (Enrique García) está teniendo en la campaña en Vicente López".

Según denunció Macri, "nos rompieron locales, carteles, hubo amenazas a las empresas que ponen nuestros carteles , les dijeron que iban a dar de baja las concesiones" y que hubo persecución a los empleados municipales que apoyan su candidatura. A uno de ellos, quinto candidato a concejal en su lista, lo enviaron a trabajar al cementerio. "Fue un mensaje mafioso, raro", evaluó Macri, que pelea cabeza a cabeza con el radical K García, que va por su sexta reelección al frente del municipio.

El candidato presidencial de UDESO, Ricardo Alfonsín, pidió la salida "inmediata" de Moreno del Gobierno.

"Reclamo que la presidenta demuestre que no protege ni consiente actitudes violentas y autoritarias como estas, desplazando de manera inmediata al señor Moreno de la función pública", pidió Alfonsín en un comunicado.

En tanto, su candidato a gobernador bonaerense, Francisco de Narváez, afirmó que "estas cosas no pasan por casualidad y no me sorprenden. El modelo del modelo es Moreno. El kirchnerismo tiene una forma muy particular de pensar y de actuar. Sienten que todo el mundo tiene un precio y están dispuestos a pagarlo. Para el kirchnerismo, la agresión es una forma de hacer política".

"Vinimos al barrio a dar un mensaje militante y de amor", había asegurada el lunes pasado Moreno, al inaugurar su local partidario sobre la avenida Cabildo. A su lado, sobre el escenario, el líder de La Cámpora Andrés "Cuervo" Larroque calificó a Moreno como "un patriota" y aseguró que la Presidenta "elige bien" funcionarios como Moreno "porque no mastica vidrio. Y ha elegido a estos locos para seguir profundizando".

En plena pelea por las retenciones, Moreno fue filmado en Plaza de Mayo mientras ingresaba con una patota al histórico lugar para desalojar a manifestantes contrarios al gobierno nacional.

También, en otro episodio lamentable, a Moreno se lo pudo ver haciendo la señal de "te corto la garganta" contra el entonces ministro de Economía, Martín Lousteau.

Mientras era secretario de Comunicaciones, Moreno solía recibir a sus interlocutores con un revólver sobre el escritorio.

Y en una asamblea de Papel Prensa, llevó guantes de box y desafió a quien quisiera a pelear, a tal punto que la Justicia le terminó prohibiendo la entrada.

Alguna vez, Néstor Kirchner dijo que Moreno era un "patriota", porque fraguando la inflación oficial había logrado que la Argentina se ahorrara miles de millones de dólares por el pago de intereses de bonos ajustados por coeficiente CER.

También, la presidenta Cristina Fernández llegó a decir que Moreno era su mejor funcionario.

La gran duda que sobrevuela el escenario político es si la jefa de Estado avala las actitudes violentas de Moreno, o si prepara el terreno para darle el despido después de lo que se espera será una amplia victoria el 23 de octubre.