El secretario general de la Juventud Sindical y del Sindicato Unico de Trabajadores de Peajes y Afines (SUTPA), Facundo Moyano, aseguró que no hay argumentos para decir que el gobierno nacional y la CGT mantienen una relación "fría". No obstante, si bien se identificó como un "oficialista", afirmó que un dirigente gremial "no puede estar distante a las necesidades de los trabajadores".

La presidente Cristina Kirchner y el titular de la CGT, Hugo Moyano, protagonizaron un cruce dialéctico en los actos que encabezaron con motivo del Día de la Lealtad peronista. La jefe de Estado reclamó a los gremialistas "que estén a la altura de las circunstancias" luego de que Moyano instó al Gobierno a "cumplir con la doctrina de Perón" y que, "en la próxima etapa" de gestión presidencial, se "construyan viviendas dignas para los trabajadores".

"No hay una postura fría (con el Gobierno), no tenemos argumentos que sostengan esa especulación más allá de los mensajes que se interpretan de un modo u otro", señaló Facundo Moyano.

El hijo menor del secretario general de la CGT comentó, sin embargo, que su padre planteó "una demanda a partir de una necesidad de los trabajadores" como es la vivienda digna.

"Es la función del dirigente gremial. Más allá de que adhiero al proyecto, lo apoyo, estoy consustanciado y soy oficialista, tampoco puedo estar distante de las necesidades de los trabajadores que tienen dificultades para acceder a la vivienda", opinó.

El titular de la Juventud Sindical considero que, junto a la situación habitacional, "hay otras cuestiones que son asignaturas pendientes que se tienen que resolver en el mundo del trabajo", entre ellas la informalidad laboral.

Para Moyano es "grande el índice de trabajo en negro", pero la mención del tema "no quiere decir que esté denunciando al Gobierno, provoncándolo o poniéndolo en contra. Son necesidades reales, y si no lo digo me estoy desligitimando ante el sector que represento", explicó.

En otro orden, el gremialista relativizó la versión periodística acerca de que el gobierno nacional podría poner un tope máximo a la próxima negociación salarial. "Nosotros no hemos escuchado a nadie (del oficialismo) hablar de un tope para la discusión salarial. Si lo llegamos a escuchar, vamos a pedir que no exista la discusión salarial, que se haga por decreto", dijo.

Y reiteró que el gremialismo sostendrá en el Parlamento el proyecto de participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas. "No estamos dispuestos a que esto no se discuta, se trate ni se aplique. Se tiene que cumplir por el sólo hecho de que es un derecho constitucional", afirmó.