Luego de su acercamiento al campo, con un almuerzo en la sede de Coninagro, la Presidenta sumó otro gesto de cercanía con una ciudad que antes estuvo en el epicentro de la queja de asambleístas que rechazaban la pastera ex Botnia y además fue un punto caliente en el reclamo del sector agropecuario algunos años atrás.

La Presidenta habló ante una multitud en Gualeguaychú y se refirió a las diferencias entre los argentinos, tanto al conflicto con el sector agropecuario como al conflicto con Uruguay por la instalación de la pastera, y ratificó sus dichos sobre la Argentina en medio de la crisis internacional.

Se refirió a "debates estériles que nos han hecho fracasar", y recordó sin nombrarla la revelación de que Tabaré Vázquez, ex presidente uruguayo, pensara en una guerra contra la Argentina. Cristina nombró al presidente uruguayo actual, José Mujica, y a su esposa. Quédense tranquilos, añadió: "Nadie puede confundir a esta presidenta y mucho menos a los argentinos, que somos hombres y mujeres de paz, que cada vez que hubo un problema en la región -la Unasur como testimonio vivo- las hemos podido resolver a pesar de las diferencias, y hacerle honor a él como Secretario General, cuando pudo unir a los mandatarios de Venezuela y Colombia y lograr una misión de paz para un momento de mucha tensión". Así, dejó zanjado cualquier conflicto con el país vecino.

Refirió: "Estas discusiones nos han marcado tanto pero lo importante es los resultados de las políticas que se aplicaron desde 2003, y lo que no se hubiera logrado si no hubiera tenido él la entereza de afrontar todas las críticas", dijo sobre Néstor Kirchner.

Cristina aludió también a la crisis internacional. "Podemos decirle a los argentinos, en un mundo que se derrumba estrepitosamente e insiste en aplicar las mismas recetas que nos llevaron a la implosión, que estamos mejor preparados que nunca para afrontar un mundo difícil, complejo y de crisis", sostuvo.

"Yo solamente les pregunto y los interrogo que piensen qué nos pasaría a cada uno de nosotros si este nivel de crisis mundial nos hubiera agarrado en la situación que estábamos en 2003 o antes". Añadió: "Cambien de médico, cambien de remedio, no quieran aplicar las mismas recetas".

Cristina recordó que ayer durante la reunión con dirigentes de Coninagro pidió "entender que un presidente debe gobernar para cuarenta millones de argentinos y articular los intereses de todos".

Sobre los reclamos sectoriales internos, Cristina apuntó: "Tenemos que entender los gobiernos los reclamos de los sectores pero los dirigentes sectoriales deben saber que debe gobernar para 40 millones de argentinos". La ceremonia en Gualeguaychú se llevó a cabo desde el mediodía, frente a la plaza Colón, con la asistencia del gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri; el intendente municipal, Juan José Bahillo; y otras autoridades.

También hay un desfile cívico-militar con la participación de efectivos de la Fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos a Caballo "General San Martín; del Batallón de Ingenieros Blindados; de la Policía de Entre Ríos; así como agrupaciones tradicionalistas y otras expresiones de esa ciudad entrerriana.

Durante el acto, Cristina mantuvo una primera videoconferencia para dejar inaugurada una planta incubadora de Granja Tres Arroyos, que cuenta con la última generación en equipamiento y en la que se invirtió 35 millones de pesos. Seguidamente, la Presidenta tomaba contacto con la ciudad de La Banda, en la provincia de Santiago del Estero, para la inauguración de las obras de ampliación de la planta textil Coteminas (ex-Grafa).