Los cuerpos de las seis niñas y las dos maestras fallecidas en San Luis, cuando un colectivo y un tren chocaron en un paso a nivel sin barreras en Zanjitas, un desolado paraje a 60 km al sur de la ciudad de San Luis, son velados en la Catedral provincial.

La conmoción por la tragedia ocurrida en la ruta puntana N°3 fue alta y motivó una gran movilización de personas hacia el lugar para acompañar a los familiares de las víctimas.

"Sentimos un gran dolor por lo que pasó. El clima, como se prevé, no es fácil", expresó el obispo diocesano de San Luis, Pedro Martínez, que oficiará una misa para pedir por el descanso de las personas fallecidas y rogar por la pronta recuperación de los heridos que dejó el accidente.

Hasta donde se sabe, se cree que el ómnibus quedó detenido sobre las vías y fue embestido por un convoy de 44 vagones cargados con cemento y cal. Tras el impacto, murieron seis chicas y dos docentes; una de ellas, la vicedirectora de la escuela. El colectivo llevaba 48 pasajeros, la mayoría alumnas de 5°grado del colegio católico Santa María, de la capital puntana, que iban a misionar.

Desde el ministerio de la Sulud de la provincia de San Luis señalaron que ahora se inicia el trabajo pricológico de los sobrevivientes. Se espera el alta médica para los internados dentro de 48 o 72 horas.

El 13 de septiembre pasado murieron 11 pasajeros cuando un tren del Sarmiento embistió a un colectivo de la línea 92, en Flores.