La Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, junto con la Comisión Gremial Interna de APUBA (los no docentes), denunciaron a través de un comunicado que dentro de la institución funciona una red de trata de menores. "Estamos convencidos de que tanto los niños que deambulan por la Facultad como algunos mayores que piden dinero son víctimas de un sistema de trata de personas", señala el comunicado.

Para las autoridades de la facultad, los menores que circulan por sus pasillos "no están autorizados a entrar y diariamente se les informa que no pueden ingresar, pero personas que se identifican como integrantes de comisiones del Centro de Estudiantes les facilitan el ingreso".

El hecho que desencadenó el comunicado sucedió el 10 noviembre, cuando un grupo de nenes que jugaba al fútbol en un pasillo de la facultad le pegó un pelotazo en el abdomen a una docente embarazada que había salido del aula a pedirles silencio. La profesora continúa en observación.

El comunicado emitido desde la UBA -firmado por el decano, secretarios, profesores, estudiantes y personal no docente-, señala que una cantidad indeterminada de menores circula a diario por la facultad pidiendo dinero. Pero no por voluntad propia, sino inducidos por adultos que les brindan protección. La denuncia es delicada. "Estamos convencidos de que tanto los niños que deambulan por la Facultad como algunos mayores que piden dinero son víctimas de un sistema de trata de personas".

El comunicado sigue: "Los menores no están autorizados a entrar y permanecer en la institución. Pero personas que se identifican como integrantes de comisiones del Centro de Estudiantes les facilitan el ingreso y protección". Y concluye: "Tras lo ocurrido con la profesora, algunas de esas personas impidieron al decano desalojar a los menores del patio. Esas mismas personas ocultaron a los chicos que golpearon a la docente".