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El el tradicional Tédeum del 25 de mayo celebrado en la Catedral metropolitana, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, dijo que la Iglesia no está acá "para juzgar, sino para celebrar".

Llamó a "saber pedir y ofrecer perdón renunciando al odio y a la violencia".

Añadió que "se siente la Justicia cuando la ley no fue manipulada".

"Es necesario cuidar la ley sin que sobreviva el pícaro y el coimero", señaló.

Lo escucharon el presidente Néstor Kirchner junto a Cristina Fernández de Kirchner, sus ministros y gobernadores. Columnas de manifestantes siguen llenando la Plaza de Mayo desde temprano

Ante la presencia de Kirchner, Bergoglio ofició el Tédeum para celebrar el 196 aniversario de la Revolución de Mayo.

La asistencia del primer mandatario representó un fuerte gesto de acercamiento a la Iglesia, tras evitar concurrir el año pasado -por primera vez en la historia- a los festejos en la ciudad y viajar a Santiago del Estero.

Antes, recibió el tradicional saludo de los representantes de las 85 delegaciones diplómaticas extranjeras acreditadas ante la Argentina, integrantes de las Fuerzas Armadas y distintos funcionarios nacionales y gobernadores, que se realizó en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno.

Entre los gobernadores que participaron de la ceremonia estuvieron los de Entre Ríos, Jorge Busti; Santa Cruz, Carlos Sancho; de Chubut, Marío Das Neves, y de Tucumán, Jorge Alperovich.

Fue la primera vez, desde que asumió la Presidencia, que el presidente Néstor Kirchner recibe un 25 de Mayo el saludo del cuerpo diplómatico acreditado en la Argentina.