El Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta naranja ante la persistencia de la alta temperatura en la ciudad y el conurbano bonaerense que llegó a 33 grados mientras que para este viernes se espera llegue a 35. El alerta naranja se emite como forma de prevención ante olas de calor que "pueden ser peligrosas, especialmente para los bebés y niños pequeños, personas mayores de 65 años o aquellos con enfermedades crónicas", indicó el SMN.

El organismo remitió a las recomendaciones del Ministerio de Salud para prevenir los llamados golpes de calor, entre las cuales figuran ventilar los ambientes e ingerir abundante agua.

El sistema de alerta va del verde, para la situación normal, y luego sucesivamente al amarillo, naranja y rojo y se basa en "las relaciones encontradas entre temperaturas máximas, mínimas y la mortalidad diaria en la ciudad de Buenos Aires en la última década", destacó el SMN.

El alerta naranja corresponde a un efecto de moderada a alta probabilidad de mortandad en la población si no se siguen las recomendaciones, en especial para la población más expuesta.

En la ciudad de Buenos Aires y el conurbano se percibieron hoy temperaturas cercanas a los 33 grados y una aún mayor sensación térmica por efecto de la humedad, mientras que para mañana están pronosticadas marcas entre 23 y 35.

La temperatura descendería levemente el sábado con márgenes pronosticados de entre 24 y 33 grados, mientras que el domingo a la mañana están previstos chaparrones aislados, y temperaturas entre 22 y 29.

Salud también recomienda evitar las comidas abundantes, consumir alimentos frescos, como frutas y verduras; evitar las bebidas alcohólicas, muy dulces y las infusiones calientes.

La cartera sanitaria también propone usar ropa suelta, de materiales livianos y de colores claros; no realizar actividad física en ambientes calurosos; tomar líquido antes, durante y después de practicar cualquier actividad al aire libre; protegerse del sol con elementos de sombra y cremas, y evitar actos públicos o juegos en espacios cerrados sin ventilación.

En particular para los más pequeños recomienda darles el pecho a los lactantes con más frecuencia, hacerlos beber agua fresca y segura, mantenerlos en lugares frescos y ventilados, ducharlos o mojarles todo el cuerpo con agua fresca.

Asimismo, el Ministerio de Salud sugirió que si una persona siente mareos o se desvanece, se debe acostarla en un lugar fresco, bajo techo. Se le puede ofrecer una bebida rehidratante, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces, y se le puede colocar agua fría en las muñecas para aliviarla.