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16 de abril de 2024
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Condena presidencial al enfrentamiento en Montevideo
Con tono amable, Kirchner dijo que ambos pueblos "son hermanos" y que los gobiernos "tienen diferencias" que deben resolver por vías institucionales
6 de febrero de 2007
El presidente Néstor Kirchner tuvo una mañana agitada en la que se refirió a todos los temas candentes de la agenda argentina. EL conflicto por las papeleras con Uruguay, no quedó afuera.

Kirchner condenó, aunque en un tono conciliador y hasta amable, que ayer protagonizaron un grupo de ciudadanos uruguayos y siete asambleístas argentinos que habían viajado a Montevideo para trasladar su reclamo contra la pastera de Botnia a la capital del país vecino.

“Esta claro que como estados tenemos posiciones diferentes, pero eso no nos habilita a agredirnos. Debemos discutir civilizadamente”, arrancó el Presidente casi al final de un largo discurso que dio durante un acto en la Casa Rosada.

Enseguida, el jefe del Estado aseguró “querer de corazón a los hermanos uruguayos”, pero enseguida reconoció la existencia del profundo conflicto por la pastera de Fray Bentos.

“Tenemos diferencias con el gobierno uruguayo pero como gobierno que tenemos que resolver institucionalmente. Para eso hay otras instancias como el tribunal de La Haya”, afirmó.

El jefe del Estado hizo estas declaraciones durante un acto de entrega de obras para la localidad bonaerense de Olavaria.

Para el final, reservó la parte más emotiva de su discurso. “Tenemos que tener cordura, racionalidad y amor para entender el conflicto y discutir ideas con firmeza”, dijo.

Ayer, en medio de una confusa gresca, ciudadanos uruguayos se enfrentaron con siete asambleístas porteños y entrerrianos que habían viajado a Montevideo para repartir folletos con su reclamo contra Botnia. En medio de agresiones debieron abandonar la plaza Independencia, donde pensaban instalarse para repartir los volantes, que les fueron confiscados por la policía, y por la noche fueron expulsados de Uruguay.