Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
28 de marzo de 2024
Seguinos en
Fuerte incremento del déficit comercial de Estados Unidos
Aumentó en 2006 un 6,5% respecto del año anterior; la cifra superó previsiones de los analistas y marcó un nuevo récord por quinto año consecutivo. Mal dato para Bush
13 de febrero de 2007
Por quinto año consecutivo, los norteamericanos consumieron más productos provenientes del resto del mundo de lo que vendieron sus empresas fronteras fuera de Estados Unidos.

El déficit comercial de Estados Unidos se amplió más de lo esperado y marcó un nuevo récord: alcanzó los US$ 763.600 millones, el equivalente a casi tres veces y media el producto bruto interno (PBI) de la Argentina.

Según informó hoy el Departamento de Comercio, la brecha entre las exportaciones e importaciones del país se amplió un 6,5% en relación al récord anterior de 716.700 millones de dólares en 2005. En diciembre el déficit repuntó más de lo esperado en un 5,3% a 61.200 millones de dólares.

El saldo de diciembre superó la mediana de un sondeo de la agencia Reuters, que apuntaba a un déficit de 59.500 millones de dólares. Además, fue la décima vez en el año que la brecha mensual supera los 60.000 millones de dólares.

"El déficit fue algo peor al esperado. Probablemente quite unos 0,3 puntos porcentuales al PIB revisado del cuarto trimestre", dijo David Sloan, economista de 4Cast en Nueva York.

Pese a haber establecido un nuevo récord, de la mano de la suba del precio del petróleo y el apetito norteamericano por los bienes importados, el crecimiento del déficit comercial se desaceleró en el 2006 desde el avance del 17,3 por ciento registrado en el 2005.

La estabilidad, en riesgo. Los analistas siguen de cerca este dato porque los consideran clave a la hora de evaluar el contexto internacional.

Para algunos, el déficit es uno de los principales impulsores del crecimiento económico mundial y, por ende, es beneficioso para las economías que colocan sus productos en el gigante norteamericano.

Otros consideran que es un riesgo para la estabilidad global, ya que creen que en algún momento EE.UU. dejará de consumir al ritmo al cual lo ha venido haciendo hasta ahora, algo que tendrá un lógico impacto en el resto del planeta. La velocidad del ajuste marcará si se produce lo que los especialistas llaman un "aterrizaje suave" o uno más brusco, que no es otra que una recesión.

Los críticos consideran que la suma de déficit con el resto del mundo reflejan una mala política comercial que ha fracasado en proteger a los trabajadores estadounidenses de la competencia internacional.

Apuntan que desde que George W. Bush asumiera su cargo el país ha perdido 3 millones de puestos en manufactura y agregan que las empresas están desplazando sus centros de producción a otros países donde hay una fuerza laboral más barata y donde las regulaciones medioambientales son menos rígidas.

El creciente descontento por el déficit comercial y la pérdida de empleos fueron dos temas principales que se abordaron en la campaña de medio término celebrada en noviembre del año pasado. Los demócratas supieron capitalizar en ello y recuperaron el control del Congreso por primera vez en 12 años.