El presidente de la Nación, Néstor Kirchner, firmó el decreto de creación de la fundación Sadosky cuya composición es mixta dada la participación del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, el Ministerio de Economía de la Nación, Universidades Nacionales, de empresas y de entidades vinculadas a las tecnologías de la información, con una participación activa de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI).

La Fundación Sadosky tiene por objetivo brindar valor agregado a la producción científica tecnológica argentina y competitividad a las empresas tecnológicas de nuestro país para convertir a Argentina en un país líder entre los no centrales en el 2014.

En el acto realizado en la Casa Rosada, el Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, Daniel Filmus, destacó que �el 50 por ciento del aumento de la productividad internacional depende, en buena medida, de las nuevas TICs. Esto ocurre en todo el mundo, en especial en los países desarrollados, y Argentina quiere tener un plan a mediano y largo plazo en esta dirección�.

En su discurso, el presidente de CESSI, Carlos Pallotti explicó que �Hoy estamos hablando del presente y del futuro. Hablamos del presente porque vemos una industria de tecnologías de la información creciente, pujante, siendo uno de los principales sectores en crecimiento de empleo, con un marco favorable con la ley de software, entre otras cualidades. Y hablamos de futuro porque la creación de la fundación Sadosky es la posibilidad de tener una herramienta sólida, idónea y de excelencia para que nuestras empresas tengas mas competitividad en el mundo y para que las empresas internacionales puedan coparticipar en los proyectos de investigación y desarrollo�.

La fundación lleva el nombre de Manuel Sadosky, (1914-2005), Doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), fue Vicedecano de esa Facultad de 1958 a 1966, creó el Instituto de Cálculo y trajo a la Argentina, con el apoyo de Bernardo Houssay, la primera gran computadora del país y de América latina "Clementina".