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25 de abril de 2024
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Estaciones "blancas" reclaman aumento del combustible
A pesar del intento tranquilizador del Gobierno, los empresarios del sector pidieron un ajuste o una disminución de impuestos
20 de abril de 2006
El presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles de la Argentina, Carlos Calabró, reclamó hoy un ajuste en los valores del combustible que pagan los consumidores o bien que "si el gobierno no quiere disponer un aumento de precios, entonces que disminuya la carga impositiva que pesa sobre las naftas en unos 7 u 8 centavos por litro".

El empresario basó su pedido en que más de dos mil estaciones de servicio de todo el país cerraron en los últimos tres años como consecuencia del congelamiento de los precios de los combustibles.

En declaraciones radiales, Calabró advirtió que las estaciones de servicio "tenemos ingresos congelados desde hace tres años, pero los gastos de algunos rubros, como electricidad y salarios, superaron el 120 por ciento".

Explicó además que "en los últimos tres años, el gobierno nacional recurrió a todo tipo de artilugios para mantener un precio concertado entre productores y distribuidores del valor del crudo en el mercado nacional".

"Después, cuando ese acuerdo venció, estableció un alza en las retenciones de las exportaciones de crudo, para lograr un precio de la materia prima que no supere los 32 dólares por barril dentro del mercado local", añadió.

Actualmente, las retenciones llegan al 45 por ciento, con lo cual el gobierno obtiene un importante beneficio de la renta petrolera.

Calabró subrayó que con esas medidas, el Poder Ejecutivo "logró mantener precios constantes. Pero hay consecuencias: no trasladar el mayor costo de la materia prima a los precios que pagan los consumidores, termina perjudicando a todo el sector".

En este marco, trascendió a través de un matutino porteño que las petroleras Esso y Shell mantienen negociaciones con algunos de sus proveedores para moderar el efecto sobre sus costos del precio internacional del crudo, que ya superó la barrera de los 72 dólares.

Las petroleras advirtieron que los constantes ajustes que se registran a nivel internacional perjudican su margen de rentabilidad, porque en el mercado local los precios están congelados.