El índice de desempleo promediará este año una tasa del 9,3 por ciento, según estimó hoy la consultora Ecolatina.

En los próximos días, el INDEC difundirá la última Encuesta Permanente de Hogares, cuyo índice se ubicará por debajo de los dos dígitos, algo que no ocurría desde hace 13 años, y que se convirtió en uno de los objetivos prioritarios para el presidente
Néstor Kirchner.

"El elevado ritmo de crecimiento permitió que desde 2002 ingresaran al mercado laboral más de 3 millones de trabajadores", señala el informe semanal de la consultora que fundó el ex ministro Roberto Lavagna.

El estudio asegura que el proceso de crecimiento económico permitió reducir "rápidamente los niveles de pobreza e indigencia".

Sin embargo, advierte que "aún cuando esta cifra todavía sigue siendo alta (casi la mitad de los menores de 18 años son pobres), el proceso de mejora continua en los indicadores sociales enfrenta importantes obstáculos".

El informe asegura que "el primer paso para reducir la pobreza es incorporar a los jefes de hogar al mercado laboral" y añade que "este objetivo ya ha sido alcanzado en parte".

El desempleo afecta de una manera desigual a diferentes estratos socio-económicos, ya que la tasa de desocupación de los individuos por encima de la línea de la pobreza es de 6,1 por ciento, para los pobres es de 19,4.

Más de 60 por ciento de la demanda laboral insatisfecha está destinada a contratar personal con título secundario o con educación superior pero sólo dos de cada diez jefes de hogar pobres cuenta con dicha calificación.

Además, otro dato que preocupa es que el 67 por ciento de los jefes de hogar pobres son no registrados, es decir que trabajan "en negro".

"Si bien en los últimos 4 años la expansión económica redujo la informalidad, la caída fue moderada y todavía se ubica en niveles por encima de 2001 ó 1998, alcanzando al 43 por ciento de la población ocupada", asegura Ecolatina.

Agrega que "se necesita un aumento en el grado de formalidad como vía para disminuir la precarización de los puestos de trabajo de los individuos por debajo de la línea de la pobreza".

"Alcanzar tasas de desempleo de un dígito es el primer paso. En adelante se espera que la desocupación continúe bajando y que en 2007 ronde 9,3 por ciento en promedio (incluyendo los planes sociales), por debajo del 10,3 por ciento de 2006", afirma la
consultora.