Tiene ocho años y pesa 89 kilos, tres veces más de lo que debería. El Estado británico amenaza con quitarle la tenencia a su madre si no encuentra una dieta adecuada

Connor McCreaddie sufre de problemas físicos y psicológicos a causa de un importante sobrepeso. Con tan solo ocho años carga 89 kilos, tres veces más de la media de los chicos de su edad. Las autoridades británicas pretenden separarlo de su familia para otorgarle nuevos cuidados.

"No entiendo cómo pueden decir que no hacemos nada cuando todos se movilizan en casa con el fin de encontrar una solución para Connor", aseguró desesperada su madre, Nicola McKeown, de 35 años.

Pero Personal de Servicios Sociales analiza la situación que se vive en la vivienda de la localidad de Wallsend, en North Tyneside, a 300 kilómetros de Londres. Tras una entrevista determinará cuál es la mejor situación para el pequeño.

Se acusa a la familia de no seguir los consejos recibidos "durante un largo periodo de tiempo" para mejorar la salud del menor, según informó el diario La Vanguardia.

El doctor Colin Waine, director del Fórum Nacional sobre Obesidad en Nottingham, diagnosticó que el estilo de vida de Connor es "extremadamente peligroso" y estimó que podría morir antes de llegar a los treinta años de no modificarlo.