Matías Miret, el copiloto de los hermanos Juliá, fue liberado este martes, tras permanecer dos años detenidos en España por la causa que investigó el caso del " Narcojet ", y en sus primeras declaraciones señaló que cree los Juliá "no quisieron involucrarme en este caso".

De todas formas, reconoció que no tuvo en estos dos años contacto con ellos y que le cuesta aún entender por todo lo que tuvo que pasar.

"No creo que los Juliá me hayan querido vincular en este caso. Es increíble haber estado dos años preso. Lo único que me mantenía era mi familia y el hecho de saber que soy inocente", añadió Miret.

El aviador afirmó que "sabía que no tenía un punto oscuro. En el juicio se tenía que ver. Ahora espero que me digan cuándo puedo volver a mi país y a mi vida, con mi familia".

Mirete, detenido desde enero de 2011 fue el copiloto de los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, acusados de narcotráfico en España., y esto sucedió cuando el avión Bombardier Challenger 604 que piloteó hasta Barcelona se encontró casi una tonelada de cocaína oculta en muebles,

La mujer de Miret, Agustina Conil Paz, contó que su marido "no sabía nada. Lo llamaron 15 días antes y le ofrecieron el vuelo. El se dedica a esto, es piloto. Cuando aterrizaron en Barcelona, descubrieron la carga. Durante el procedimiento Matías estaba tranquilo, jugaba con los perros. Pensaba que era sólo rutina".

Parta la mujer fue clave la declaración de los agentes a cargo de aquella revisión. "La Guardia Civil volvió a declarar que cuando Matías descubrió la droga tuvo una actitud como si le estuvieran haciendo una cámara oculta", indicó.