El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se mostró muy conmovido por la masacre con 27 muertos ocurridas este viernes en una escuela primaria de Newtown, en Connecticut, al dar un discurso por cadena nacional.

"Eran chicos entre cinco y diez años de edad. Tenían toda la vida por delante", afirmó el mandatario estadounidense al tiempo en que realizaba pausas y se secaba las lágrimas que le corrían por la mejilla.

En un breve discurso, también adelanto: "Se van a tener que tomar medidas significativas para prevenir futuras tragedias", en relación directa al tiroteo que tuvo lugar en una escuela elemental en el que murieron unas 27 personas, 18 de ellas niños.


"No reaccioné como presidente, sino como padre. Dios bendiga a la memoria de las víctimas. Nuestros corazones están con ellos", afirmó hoy el jefe de estado de Estados Unidos, Barack Obama, al hablar al país sobre la masacre, mientras calificó al tiroteo de "crimen atroz".

A Obama se lo vio muy triste y planteó: "Siento una abrumadora pena. Vamos a hacer todo lo posible para ayudar y extender una mano a quienes lo necesitan. Estamos rezando por la memoria de las víctimas".