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Randazzo: "No quiero pensar que fue intencional"
El ministro dijo que espera que la justicia se expida para saber si hay responsables del choque. Reiteró que los trenes funcionaban bien. El GPS habla de un aumento de velocidad
13 de junio de 2013
El ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo dijo que no quiere pensar que el accidente de trenes de Castelar "fue intencional", y mostró datos sobre un supuesto aumento de velocidad de la formación ante de la colisión.

En su segunda conferencia de prensa del día, Randazzo confirmó que el choque provocó tres muertos y 315 heridos, y dijo que solo quedan internados 32 personas internados, 5 de ellos en terapia intensiva.

En tanto, manifestó: "Si se puede evitar no es una accidente, es un siniestro. Y si se pudo evitar hay un responsable o más de un responsable. Como argentino, me cuesta pensar que haya sido intencional".

Randazzo insistió en que "la Justicia debe determinar si fue un siniestro o un accidente" y que es también el juez quien debe establecer "cuál fue la responsabilidad del motorman".

Luego volvió a defender las reparaciones técnicas que se hicieron en los trenes y explicó detalles de las reparaciones que había tenido la formación que colisionó, como de las velocidades que tomo el tren durante el trayecto que hizo, desde Once hasta el lugar del impacto, en Castelar.

"El año pasado iniciamos trabajos de reparación del material rodante", inició el ministro para luego dar detalles sobre la formación involucrada. Sobre el tren que chocó, el "3727 Chapa 1", informó: "Se reemplazó por completo el sistema de frenos a pedido de la la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGOMS)".

En tanto, dijo que "se hicieron los controles de alcoholemia al motorman y su acompañante a las 3.56 y les dio alcohol en sangre cero".

Por último, se refirió a la información aportada por el GPS instalado en la formación: "El tren chapa 1 salió de Once, era un servicio semirápido y paró en las estaciones de Flores, Liniers y Morón sin ningún tipo de inconveniente".

Fue entonces cuando agregó: "Desde que salió de Morón, el GPS indica que la velocidad siempre fue ascendente. Pasó por una señal amarilla que lo obliga a descacelerar, luego no atendió a dos señales de peligro que indican que se debe detener el tren. Pero la velocidad siguió en ascenso..."