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29 de marzo de 2024
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Francisco: "¿Quién soy yo para juzgar a un gay?"
El papa se mostró conciliador con la elección sexual: "Debemos ser hermanos". El tema que le preocupa es cuando se "hace lobby gay". Habló en su viaje de regreso a Roma
29 de julio de 2013
El Papa Francisco volvió a sorprender con sus palabras y este lunes condenó el llamado "lobby gay" del Vaticano durante una conferencia de prensa celebrada a bordo del avión que lo conducía de Brasil a Italia, en la que recalcó que no pretende "juzgar" a los homosexuales.

"Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo? El catecismo de la Iglesia Católica lo explica de forma muy linda esto. Dice que no se debe marginar a estas personas por eso. Hay que integrarlas en la sociedad", declaró Francisco ante más de 70 periodistas.

Y agregó: "El problema no es tener esta tendencia. Debemos ser hermanos. El problema es hacer un lobby. El problema es la presión ejercida por grupos de gente codiciosa, lobbies políticos, grupos de presión masónicos y tantos grupos de presión. Esto agrava el problema". "El problema no es tener esa tendencia, sino constituir un lobby (un grupo de presión, ndr). Ese es el asunto más grave para mí", agregó el papa argentino a los periodistas al responder a una pregunta sobre las denuncias de un lobby gay en el Vaticano que conspira para acceder a cargos de poder.

"Dice que no se debe marginar a estas personas por eso. Hay que integrarlas en la sociedad", dijo Francisco.

El tono tolerante del pontífice argentino ha sido considerado "importante" por representantes del movimiento italiano de defensa de los derechos homosexuales, aunque lo tildan de insuficiente en la sustancia.

"Nada nuevo desde el Vaticano, sólo un cambio de estilo, la sustancia sigue siendo la misma", recalcó Aurelio Mancuso, presidente del movimiento Equality Italia.

La referencia hecha por el papa al catecismo universal, que no condena la orientación homosexual sino los actos homosexuales como pecaminosos, obliga a los gays a la castidad, "sin vida afectiva ni sexual", lamenta Mancuso.

La postura hacia la homosexualidad es uno de los debates pendientes dentro de la Iglesia católica y algunos sectores internos piden un cambio de actitud.

El papa Benedicto XVI, quien reconoció en el libro "Luz del mundo. El Papa, la Iglesia y el signo de los tiempos" la existencia de sacerdotes homosexuales, también consideraba que no debían ser discriminados, "aunque no por ello la homosexualidad pasa a ser moralmente justa, sino que queda como algo que está contra la naturaleza de aquello que Dios ha querido originariamente".

Según la Congregación de la Doctrina de la Fe, "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados y no pueden recibir aprobación en ningún caso", por lo que invita a los homosexuales católicos a una vida casta.

El mismo principio que el papa latinoamericano explicó a los periodistas en el avión, sin entrar en el debate sobre el matrimonio gay, al que la Iglesia se opone rotundamente porque afecta a la familia tradicional.

"Todos ustedes conocen perfectamente la posición de la Iglesia sobre ese tema", remató con la voluntad de evitar condenas públicas y anatemas. Francisco habló también sin tapujos durante una hora y 15 minutos de otros asuntos candentes dentro del Vaticano. Sobre la reforma de la criticada Curia Romana, el gobierno central de la Iglesia, sacudida por escándalos de corrupción, aseguró que no ha notado "resistencias" dentro del Vaticano.

"Ya saben que hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece", comentó al mencionar el caso de un importante religioso italiano acusado de reciclar dinero proveniente de evasión fiscal a través del banco del papa.

El pontífice se refirió a la delicada reforma del Instituto para las Obras de Religión (IOR), el banco del Vaticano, acusado de lavado de dinero y objeto de una investigación interna.

"Yo no sé como acabará el IOR. Algunos dicen que tal vez sea mejor (convertirlo) en un banco, otros en un fondo de ayudas y otros que hay que cerrarlo. Yo no lo sé, confío en el trabajo de las personas que están estudiando esto", confesó.