Casi todos los intendentes del conurbano bonaerense buscarán su reelección en las próximas elecciones de octubre.

Gracias a que no existe una cláusula constitucional que limite su permanencia en el poder, los habitantes de la mayoría de los distritos del Gran Buenos Aires tendrán la opción de elegir al actual mandatario comunal, según señala el diario La Nación.

Tras la frustrada operación de Felipe Solá por un nuevo mandato al frente del Poder Ejecutivo provincial, la designación de Daniel Scioli como candidato a gobernador del Frente para la Victoria aceleró los tiempos en los municipios.

Los jefes comunales, en particular los del PJ, marcaron el territorio, ante la avanzada de sectores ligados al presidente Néstor Kirchner que pretenden forzar una renovación entre los intendentes más desgastados.

Tal es el caso de Lanús, donde el veterano intendente Manuel Quindimil anunció que buscará ser reelegido por octava vez. Pero esta vez no será sencillo: Darío Díaz Pérez, un diputado provincial ligado al senador José Pampuro y al diputado nacional Edgardo Depetri, anunció que dará pelea.

"¿Para qué me voy a jubilar: para ir a sentarme a una plaza y morir en vida? No; voy a quedarme y ayudar a construir la patria", dijo el intendente que lleva casi treinta años al frente del Poder Ejecutivo comunal (de lo que se informa por separado).

El veterano dirigente de 83 años, referente del PJ provincial, evitó dar nombres y, ante una consulta puntual, informó: "La mayoría de los intendentes está en la reelección: el de Avellaneda, Quilmes, Berazategui, Tres de Febrero... Habrá alguno que querrá ser legislador porque tiene una causa penal".

En Avellaneda, el intendente Baldomero Alvarez de Olivera, conocido como "Cacho", confirmó a LA NACION que no dejará libre el terreno al ex jefe de la comuna Oscar Laborde.

"Yo voy a ser el candidato del Partido Justicialista, y el partido hará una alianza con el Frente para la Victoria (FPV)", dijo el jefe comunal de Avellaneda, que aspira a un segundo período.

Los intendentes de Quilmes, Berazategui y Tres de Febrero no respondieron las llamadas para confirmar o desmentir la información vertida por su par en lo que a ellos les corresponde.

En Lomas de Zamora, el intendente Jorge Rossi (PJ) competirá internamente con Osvaldo Mércuri. Enfrentará, además, la presión ejercida por al menos seis aspirantes a sucederlo desde el Frente para la Victoria. Entre ellos, podría arbitrar Fernando Navarro, presidente del bloque del FPV en la Cámara de Diputados.

"Vamos a ir por la reelección. Estamos trabajando en eso", admitió un colaborador directo de Rossi, que por ahora prefiere no hablar de su candidatura a jefe comunal.

En Florencio Varela, el intendente Julio Pereyra, peronista alineado con el Frente para la Victoria, reelegido desde 1993 en forma consecutiva, admitió: "Me encantaría seguir. Pero no lo he resuelto todavía. Lo definiré en los próximos 60 días".

Esto se debe a que en el entorno de Pereyra se analiza un ofrecimiento para liderar una nómina de legisladores por la tercera sección electoral, la más potente del conurbano provincial. El intendente tiene una relación al menos fluida con un sector de la Casa Rosada.

Claro que la atracción por la permanencia en el poder no es propia de un solo partido. En San Isidro, el intendente Gustavo Posse confirmó a LA NACION que intentará acceder a un tercer mandato de gobierno, por la Acción Vecinal San Isidro.

"Trataré de pedir crédito a los vecinos para un nuevo período, con el objetivo de completar la obra de gobierno", dijo el dirigente, que integra el bloque de los denominados radicales K, aliados del Presidente, que, de este modo, busca seguir un mandato familiar: su padre, Melchor Posse, ya fallecido, también fue varias veces intendente.

El jefe comunal de Vicente López, Enrique García, buscaría ser reelegido por sexto período consecutivo, con el apoyo de una acción vecinal en ese municipio.

Esta abrumadora tendencia a perdurar en el poder podría registrar alguna excepción que confirmara la regla general.

Por ahora, esta sólo se insinúa en el municipio de Tigre, donde el intendente Hiram Gualdoni -que sucedió en 2006 al fallecido Ricardo Ubieto-, ya decidió que no seguiría el camino mayoritario.