25 de abril de 2024
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Cinco muertos al chocar catorce autos en la autopista a Cañuelas
Se registraron además diez heridos cuando los vehículos se accidentaron a la altura del km 48 de la autovía. La tragedia se habría desencadenado por la escasa visibilidad
20 de marzo de 2007
catorce vehículos, ocurrido en la autopista Ricchieri, a la altura de la localidad bonaerense de Carlos Spegazzini.
La Dirección General de Policía Vial de la provincia de Buenos Aires confirmó esta mañana esa cantidad de fallecidos, rectificando una información anterior que había brindado el destacamento de Ezeiza, que daba cuenta de seis víctimas fatales.
En tanto, fuentes policiales informaron a la agencia Noticias Argentinas que el fatal accidente ocurrió a las 7:45 en el kilómetro 49,500 de esa autopista, en el tramo que une las localidades de Ezeiza y Cañuelas.
Según el testimonio de algunos testigos, en el momento del accidente había importantes bancos de niebla que disminuían considerablemente la visibilidad.
Incluso, un camionero que también se vio involucrado en el choque -aunque no sufrió lesiones de consideración- dijo que "no se veía nada" como consecuencia de los bancos de niebla.
En ese mismo sentido se pronunciaron voceros de la Policía Vial de la zona, quienes indicaron que a esa altura de la autopista había "una neblina muy espesa" en el momento en que se produjo el choque en cadena.
Las autoridades policiales consultadas indicaron que cuatro de las personas fallecidas viajaban en una combi de la empresa Manuel Tienda de León y eran trabajadores de una empresa de Cañuelas.
Incluso, una de las víctimas fatales quedó tendida en el pasto, a unos metros de la banquina y de una zanja, cerca de la combi de Tienda León, que quedó abollada y con parte de la carrocería destrozada.
Dentro de la combi, en tanto, habían quedado atrapados otros tres cuerpos sin vida, que hasta el mediodía no habían sido retirados del lugar por los bomberos.
Sobre el pavimento, en tanto, estaban prácticamente amontonados los demás vehículos que se vieron involucrados en el accidente: entre ellos una pick up Ford, una camioneta Mercedes Benz, un utilitario Renault Kangoo, un BMW, un Volkswagen Polo, un Honda, un Peugeot 504 y un camión de transporte de productos alimenticios.
En tanto, los heridos -varios de ellos en grave estado- fueron trasladados de inmediato a distintos centros asistenciales de la zona, en especial los hospitales de Cañuelas y de Ezeiza.
Horas después del accidente, con los vehículos todavía sobre el pavimento, los peritos de la Policía que concurrieron al lugar comenzaron a realizar los estudios necesarios para determinar cómo se originó el choque, analizando también las huellas de frenadas sobre la cinta asfáltica.
Una versión indicó que el conductor de la combi de la empresa Tienda León se había detenido cuando la niebla impedía prácticamente por completo la visibilidad y en esas circunstancias fue embestida desde atrás.
Como consecuencia del tremendo choque, la autopista quedó totalmente cortada durante varias horas, por lo que los vehículos debían desviarse por la ruta 205.
Un testigo de la tragedia, llamado César, aseguró que presenció el primer choque cuando se desplazaba a bordo de su camioneta e intentó de advertir al resto de los automovilistas, pero no pudo parar el desenlace del accidente en cadena.
Además, César comentó que pudo ver cómo una persona, un hombre, se bajaba de la combi de Manuel Tienda León y luego de levantar la mano cayó muerto al suelo, en una imagen impactante.
"Yo venía a 60 kilómetros por hora y de repente se vino una cortina de humo terrible. No vi más nada. Tuve suerte que no ´emboqué´ a nadie", manifestó el hombre en declaraciones a Radio 10.
El automovilista confirmó que en el momento del choque "había mucha niebla" y señaló que ni bien llegó al lugar del accidente, se bajó de su vehículo y comenzó a parar a muchos de los coches.
"Hice algo inconsciente, pero si no, esto iba a ser un infierno", agregó César, quien señaló que lo que hizo fue sacar a una señora de un auto, un Honda, que gritaba desesperada para que la ayudaran.
"La señora está bien, ahora está en la banquina sentada", completó César en los momentos posteriores a la tragedia.